La caridad no debe confundirse con el derecho a la alimentación, asegura experta independiente
Italia es una potencia gastronómica en la que no todos tienen garantizada la comida y muchas personas dependen de bancos de alimentos y organizaciones benéficas, asegura una relatora especial que tras visitar el país revela un complejo sistema alimentario en el que alrededor de medio millón de migrantes trabajan en la agricultura, bajo unas duras condiciones laborales y salariales que los convierten en uno de los grupos más vulnerables de la nación europea.