La mitad de la población de Gaza está ahora hacinada en Rafah. No tienen adónde ir. No tienen hogar ni esperanza. Viven hacinados en refugios improvisados, en condiciones insalubres, sin agua corriente, electricidad ni alimentos adecuados. Todo esto subraya la necesidad de que se respete plenamente el derecho internacional humanitario, incluida la protección de los civiles y la garantía de que se satisfacen sus necesidades esenciales.
António Guterres, Secretario General de la ONU, en declaraciones a la prensa el 8 de febrero de 2024.