Una ilustración digital del coronavirus muestra la forma de corona que le da su nombre.

Coronavirus: Lo que hay que saber del COVID-19

Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.
Una ilustración digital del coronavirus muestra la forma de corona que le da su nombre.

Coronavirus: Lo que hay que saber del COVID-19

Salud

Un virus, desconocido hasta ahora, está causando enfermedades respiratorias en China y se ha extendido por todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud ha calificado la situación como una pandemia y ha declarado la emergencia de salud pública de interés internacional. Lavarse las manos a menudo es una de las mejores formas de protección. Esto es lo hay que saber acerca del virus. (Información actualizada a 23 de marzo)

Miles de  personas han muerto por el coronavirus que apareció en la ciudad china de Wuhan en diciembre. Hasta el momento hay más de 300.000 casos por todo el mundo. 

El virus, que puede causar neumonía, preocupa a las autoridades sanitarias mundiales. Mientras China ha logrado disminuir los contagios, en el resto del mundo se van multiplicado. El 25 de febrero, el número de contagios nuevos reportados fuera de China excedió el número de casos nuevos en el país asiático por primera vez. Y el 3 de marzo murieron más personas fuera de China que dentro.

"Europa se ha convertido en el epicentro de la pandemia de COVID-19, con más casos confirmados y muertes que en el resto del mundo, China al margen. Se confirman más casos cada día de los que se confirmaban en China en el peor momento de su epidemia", dijo el doctor Tedros el 13 de marzo. 

La Organización Mundial de la Salud  ha declarado la emergencia de salud pública de interés internacional, una medida que solo se ha tomado en cinco ocasiones anteriores y ha calificado la situación de "pandemia". 

¿Qué es una pandemia?

Clasificar la propagación como pandemia indica que se ha extendido por todo el mundo. Además, refleja la preocupación de la OMS por “los niveles alarmantes de transmisión y gravedad del coronavirus, así como para la falta de acción” y por el pronóstico que apunta a que continúe aumentando el número de casos, muertes y países afectados.

¿Debo preocuparme más ahora que antes con respecto al COVID-19?

La declaración de pandemia no significa que el COVID-19 se haya vuelto más letal, es un reconocimiento de su propagación a nivel mundial.

El doctor Tedros Adhananon Ghebreyesus, director general de la OMS, enfatizó en su conferencia de prensa del miércoles que la categoría de pandemia no cambia la evaluación hecha por la Organización sobre la amenaza que supone el virus. “No cambia lo que la OMS está haciendo ni lo que los países deben hacer.”

Tedros también llamó al mundo a no obsesionarse con la palabra “pandemia”, sino a enfocarse en otras cinco palabras o frases: prevención, preparación, salud pública, liderazgo político y población.

El jefe de la OMS indicó que la propagación del COVID-19 es la primera pandemia causada por un coronavirus.

Sin embargo, también señaló que todos los países pueden todavía cambiar el curso de esta pandemia, y es la primera en la historia que puede ser controlada.

¿Qué es una emergencia internacional?

Una emergencia internacional se declara en casos de una enfermedad “grave, repentina, inusual o inesperada”; que tiene implicaciones para la salud pública más allá del Estado afectado; y puede requerir una acción internacional inmediata.

La Organización no ha recomendado medidas que interfieran innecesariamente con los viajes y el comercio,

El director de la Organización, Tedros Adhanom Gebreyesus, explicó que en este caso la decisión se toma, sobre todo, por el temor a que la enfermedad siga extendiéndose fuera de China y llegue a países con sistemas de salud débiles que no están bien preparados para responder.

La Organización no ha recomendado medidas que “interfieran innecesariamente con los viajes y el comercio”.

Los países afectados por el coronavirus están legalmente obligados a compartir información con la OMS. 

¿Se puede frenar?

El director de la OMS, el doctor Tedros, insistió en que incluso los países donde el virus se ha propagado en la comunidad o donde hay grandes focos afectados pueden todavía revertir la marea de la pandemia, y agregó que varias naciones han demostrado que el virus se puede suprimir y controlar.

La OMS ha lanzado un Plan Estratégico de Preparación y Respuesta para ayudar a los países a prevenir y diagnosticar nuevos casos. La Organización ha pedido 675 millones de dólares para los próximos tres meses.

¿Qué es el coronavirus?

Los coronavirus, que reciben su nombre por las puntas brillantes que se observan en la superficie del virus y que asemejan una corona, pertenecen a la familia de virus que causan enfermedades que van desde el resfriado común hasta el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) o el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).

La OMS ha llamado a este coronavirus, COVID-19. 

El MERS causó más de 2400 casos y 850 muertes; el SARS causó más de 800 muertes.

Célula infectada por el coronavirus MERS

¿Cómo de graves son los síntomas?

Los coronavirus pueden causar desde un cuadro leve (fiebre, tos seca), hasta una neumonía que puede ser mortal.  Se calcula que un 20% de los pacientes infectados con el nuevo coronavirus tienen síntomas graves y muy graves.  Las personas de más de 60 años y las que que tengan otros problemas de salud (como asma, diabetes y enfermedades cardiovasculares) son más vulnerables.

¿Qué tan mortal es?

La OMS calcula la mortalidad del COVID-19 en un 3,4% comparado con un 1% de la gripe estacional. 

En cualquier caso, es pronto para sacar conclusiones definitivas. En muchos países solo se están detectando los casos casos más graves. Además,  hay miles de pacientes ingresados.

Aproximadamente el 35% de los casos de MERS notificados terminaron en la muerte del paciente.

Parece que las personas mayores y las que padecen afecciones médicas preexistentes (como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes) desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.

¿De dónde surge el virus?

Los primeros casos se vincularon al mercado de pescados y mariscos de Wuhan, donde se comerciaba con multitud de peces, reptiles, murciélagos y otros animales vivos y muertos.  

Los expertos chinos e internacionales están intentando identificar el animal que originó el brote para asegurar que no haya más y ayudar a entender cómo se propagó inicialmente en Wuhan. Cada vez hay más pruebas que vinculan el coronavirus con otros virus similares que portan los murciélagos. Sin embargo, cómo llegó hasta los humanos sigue sin estar claro. La hipótesis más probable es que hubo otro animal intermediario.

En el caso del MERS, se sabe que las personas se infectan por contacto directo o indirecto con dromedarios infectados. No se conocen bien los orígenes del virus, pero, según se desprende del análisis de varios de sus genomas, se cree que habría podido originarse en murciélagos y haberse transmitido a los camellos en algún momento de un pasado lejano.

En 2002, la civeta o gato de algalia transmitió en China al ser humano el coronavirus causante del SARS. Hay otros coronavirus conocidos que circulan entre animales, que todavía no han infectado al ser humano. Hasta el momento no hay pruebas de que los perros y gatos domésticos puedan infectarse con un coronavirus.

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Gente con mascarillas para protegerse del coronavirus espera en la zona de llegadas del aeropuerto internacional de Shenzhen Bao'an

¿Cómo se propaga el COVID-19?

El virus no se encuentra en el aire, sino que se transmite a través de gotitas de saliva o mucosidad que expulsamos al toser o estornudar.

Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. También pueden contagiarse si inhalan las gotículas que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser o exhalar. Por eso es importante mantenerse a más de 1 metro (3 pies) de distancia de una persona que se encuentre enferma.

Por eso, lavarse bien las manos con agua y jabón sigue siendo la principal medida de precaución. También es recomendable estornudar en la parte interior del codo, no es las manos, o en un pañuelo de papel que después hay que tirar de inmediato. 

El uso de mascarillas si no se acompaña de medidas de higiene no es eficaz, y la OMS recomienda usar los tapabocas solo si se presentan síntomas de problemas respiratorios (tos o estornudos), si se tienen sospechas de haber podido contraer el coronavirus o si se está cuidando de un enfermo.

¿Los enfermos sin síntomas son contagiosos?

El riesgo de contraer la COVID-19 de alguien que no presente ningún síntoma es muy bajo. Sin embargo, muchas personas que contraen la COVID-19 solo presentan síntomas leves. Esto es particularmente cierto en las primeras etapas de la enfermedad. Por lo tanto, es posible contagiarse de alguien que, por ejemplo, solamente tenga una tos leve y no se sienta enfermo.

¿Cómo de rápido se está extendiendo?

El director de la OMS ha explicado que el coronavirus tardó 67 días en alcanzar 100.000 casos, 11 días en alcanzar 200.000, y cuatro en llegar a 300.000.

El líder de la OMS asegura que el objetivo principal de todos los países con casos debe ser contener el virus. “Todos los países deben estar preparados para detectar casos de manera temprana, aislar pacientes, rastrear contactos, brindar atención clínica de calidad, prevenir brotes hospitalarios y prevenir la transmisión comunitaria”, afirmó.

¿Qué puedo hacer para protegerme?

Se recomienda tomar medidas de precaución e higiene, ya que no hay tratamientos preventivos disponibles:

  • Mantenga una distancia mínima de 1 metro (3 pies) entre usted y cualquier persona que tosa o estornude.
  • Lávese las manos a fondo y con frecuencia usando un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
  • Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca
  • Cúbrase la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel al toser o estornudar. El pañuelo usado debe desecharse de inmediato.
  • Permanezca en casa si no se encuentra bien. Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, busque atención médica y llame con antelación. Siga las instrucciones de las autoridades sanitarias locales.
Niños lavándose las manos.
UNICEF
Niños lavándose las manos.

¿Debo llevar mascarilla para protegerme?

Las personas que no manifiestan síntomas respiratorios como la tos no necesitan usar mascarilla médica. La OMS recomienda el uso de mascarillas en el caso de las personas que presentan síntomas de la COVID-19 y en el de quienes cuidan de personas que tienen síntomas como tos o fiebre. El uso de mascarillas es crucial para los trabajadores de la salud y las personas que cuidan de alguien (sea en casa o en un establecimiento sanitario).

La OMS aconseja hacer un uso racional de las mascarillas médicas para evitar el derroche innecesario de recursos valiosos y el uso indebido de las mismas. 

¿Hay vacunas o tratamientos?

De momento, no hay vacunas para prevenir la infección porque se trata de un virus nuevo. Tampoco hay medicamentos específicos para este virus, pero los infestados deben recibir tratamiento para aliviar los síntomas. 

El trabajo para lograr vacunas y tratamientos está progresando. Se están desarrollando más de 20 vacunas en todo el mundo y hay varios tratamientos en ensayos clínicos. Los primeros resultados se esperan en pocas semanas.

Los antibióticos no son efectivos contra los virus, solo contra las bacterias. Sin embargo, algunos pacientes hospitalizados por el nuevo coronavirus pueden recibir antibióticos si la infección coexiste con una bacteria.

El director de la OMS ha informado que ya se está trabajando activamente en la vacuna, y que ha habido progresos.

Ha circulado información errónea de que podrían usarse antirretrovirales para el VIH, o tratamientos contra el ébola. “No hay evidencia de que ninguno de estos medicamentos realmente sea útil contra el coronavirus”, dicen desde la OMS.

¿Cómo ha respondido China?

La estrategia de China al brote de un nuevo virus, que no había sido visto nunca, cuyo contagio estaba creciendo rápidamente, y que era muy intimidante en enero, ha sido “la aplicación de lo que algunos estiman son viejas y básicas normas de salud pública con un rigor y de una forma nunca vista antes en la historia”, explicó Bruce Aylward, el  jefe de la misión de expertos internacionales independientes que ha visitado China.

Aylward enumeró cinco cosas que han sido impresionantes y críticas a la hora de aplicar la estrategia:

  • Llevar a cabo una estrategia diferenciada: Mientras en Wuhan se impuso una restricción de movimientos estricta, en otras partes del país variaba en grado y se ajustaba a las necesidades observadas
  • Movilizar una acción fenomenal y una cooperación entre la gente de China para la respuesta
  • Reorientar la maquinaria estatal: el transporte, la agricultura... Todo el mundo tiene un papel y ha sido reorientado como si fuera una fuerza de prevención y contención
  • Utilizar una tecnología turbo mediante la combinación de macro datos e inteligencia artificial
  • Han sido capaces de utilizar cantidades masivas de datos para encontrar cada contacto de cada caso de 75.000 personas infectadas a lo largo de áreas muy vastas. Y lo siguiente que hicieron fue escoger múltiples hospitales para sacarlos de la red general y dedicarlos a la respuesta al coronavirus
  • Han realizado un tratamiento científico muy ágil 
Trabajadoras del aeropuerto de Chengdu en China se protegen del coronavirus con tapabocas.
ONU//Jing Zhang
Trabajadoras del aeropuerto de Chengdu en China se protegen del coronavirus con tapabocas.

¿Y otros países del mundo?

El titular de la OMS detalló la estrategia de cuatro puntos que la OMS recomienda a los Gobiernos:

  1. Preparación. Aún hay países y territorios que no han reportado casos y decenas más han registrado un máximo de diez casos. Además, todos los países tienen áreas que no han sido afectadas y tienen la oportunidad de mantenerlas limpias de la infección preparando a la población y teniendo listas sus instalaciones de salud.
  2. Detección, prevención y tratamiento. No se puede combatir un virus si no se sabe dónde está. Esto quiere decir que se debe fortalecer el monitoreo para encontrar, aislar, hacer exámenes y tratar todos los casos. Esta es la manera de romper las cadenas de transmisión.
  3. Reducción y supresión. Para salvar vidas debemos reducir la transmisión y para lograrlo hay que encontrar y aislar tantos casos como sea posible y poner en cuarentena a sus contactos más cercanos. De esta forma, aunque no se pueda detener la transmisión se puede disminuir y, consecuentemente, proteger las instalaciones de salud, los asilos de ancianos y otras áreas vulnerables. Esto siempre y cuando se haya hecho la prueba a todos los casos sospechosos.
  4.  Innovación y mejora. El COVID-19 es un virus nuevo que plantea un nuevo escenario. Todos estamos aprendiendo y tenemos que encontrar nuevas formas de prevenir las infecciones, salvar vidas y minimizar el impacto. Todos los países tienen experiencias para compartir.

¿Qué consecuencias económicas tiene el brote?

El  COVID-19 desencadenará una recesión en algunos países y una desaceleración del crecimiento anual global por debajo del 2,5%, a menudo tomado como el umbral de recesión para la economía mundial, según el último informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).

El impacto resultante en el ingreso global en comparación con lo que los pronósticos habían proyectado para 2020 será de alrededor del billón de dólares, en el mejor de los casos, y de dos billones, en el peor.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe prevé que la economía de la región se vea impactada en distintos frentes: las exportaciones, el turismo, los suministros, el precio de los productos y la inversión. Todo ello repercutirá en un aumento de hasta el 10% del desempleo. La pobreza en la región podría alcanzar a 220 millones de personas.

En todo el mundo,se estima que entre 5,3 y 24,7 millones de personas perderán su empleo.

Producción: Beatriz Barral