Cambio climático, COVID, Brasil... Las noticias del viernes
Salud
El ártico está en llamas, por efecto del cambio climático. ACNUR refuerza sus operaciones en Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia de COVID-19, para proteger a decenas de miles de refugiados y migrantes venezolanos. Un experto de la ONU solicita a España que mejore inmediatamente “las deplorables condiciones” que soportan los trabajadores migrantes “antes de que la gente muera”. La ONU pide a Estados Unidos que identifique a los soldados desplegados en Portland
El ártico, en llamas por efecto del cambio climático
El ártico está sufriendo olas de calor “excepcionales y prolongadas” que están provocando incendios devastadores y que el hielo en la parte rusa se derrita rápidamente. La Organización Meteorológica Mundial asegura que las temperaturas extremas serían “prácticamente imposibles sin la influencia humana en el cambio climático”.
Entre enero y junio las temperaturas en Siberia se situaron 5°C por encima de la media y en junio fueron 10°C más altas. En una ciudad rusa, el 20 de junio se alcanzaron los 38°C.
“Algunas partes de Siberia esta semana han superado de nuevo los 30 grados Celsius, así que ha hecho más calor en Siberia que en muchas partes de Florida”, dijo Claire Nullis, la portavoz de la organización.
Precisamente, el Consejo de Seguridad ha debatido este viernes sobre la emergencia climática. Un alto funcionario de la ONU alertó de que supone “una amenaza para la paz”. Aunque no hay un “enlace directo” entre clima y conflicto, el “cambio climático exacerba los riesgos ya existentes y crea algunos nuevos”. Por ejemplo, en Latinoamérica, África Subsahariana y el sur de Asia, el cambio climático desplazará a más de 140 millones de personas de aquí a 2050, con “consecuencias potencialmente perturbadoras para la estabilidad regional”.
Miles de venezolanos en Brasil necesitan ayuda para superar la pandemia
Una madre cuida de su bebé dentro de un gimnasio que se ha convertido en un asentamiento de refugiados en Pintolandia, en el Estado brasileño de Roraima, fronterizo con Venezuela.
La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, está reforzando sus operaciones en Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia de COVID-19, para proteger a decenas de miles de refugiados y migrantes venezolanos y sus comunidades de acogida.
En Brasil viven más de 345.000 refugiados y solicitantes de asilo, que están entre los grupos más vulnerables ante la enfermedad.
“Si bien se desconoce el número total de refugiados que contrajeron el virus en Brasil debido al hecho de que los datos desglosados basados en el estatus de las personas no están disponibles y a la ausencia de pruebas generalizadas, ACNUR está al tanto de al menos 19 muertes relacionadas con COVID-19 entre refugiados, de los cuales nueve eran refugiados indígenas venezolanos”, explicó el portavoz Babar Balloch.
ACNUR está apoyando un hospital de emergencia en Boa Vista, una ciudad cercana a la frontera venezolana, en el que trabajan médicos tanto brasileños como venezolanos. Además, está ayudando a las personas que se han quedado en la calle o en refugios con malas condiciones sanitarias. La agencia también está distribuyendo dinero en efectivo entre los más vulnerables, pero solo han podido ayudar a un 25% de los que necesitan esa asistencia.
España debe mejorar las “condiciones deplorables” de los migrantes “antes de que la gente muera”
El anterior relator especial de la ONU sobre pobreza extrema visitó un campamento de trabajadores migrantes en la ciudad española de Huelva, en Andalucía.
Un experto de la ONU en pobreza ha solicitado a España que mejore inmediatamente “las deplorables condiciones” que soportan los trabajadores migrantes en los municipios donde se cultiva la fresa “antes de que la gente muera”.
En la última semana, tres incendios en los barrios de chabolas de los municipios de Lepe y Lucena del Puerto, en la provincia de Huelva, han destruido la única opción de alojamiento para los trabajadores estacionales cuando llegan a España. Los gobiernos locales han ignorado hasta ahora a las más de 170 personas que se han quedado a la intemperie.
"Estos incidentes ponen de manifiesto la urgente necesidad de regularizar las condiciones de trabajo de los trabajadores migrantes y, por tanto, de garantizar unas condiciones de trabajo y de vivienda decentes", dijo Olivier De Schutter.
El relator sobre pobreza extrema asegura que la situación se deteriora de manera alarmante cada día, empeorando en medio de la pandemia de COVID-19.
"Esta realidad de incendios y condiciones inhumanas en los barrios de chabolas no puede ser tolerada por más tiempo", señaló. "Los gobiernos locales han permanecido en silencio durante demasiado tiempo y necesitan dar ahora una respuesta oportuna y adecuada.”
La ONU pide a Estados Unidos que identifique a los soldados desplegados en Portland
Policías en las las protestas del movimiento Blacks Live Matter en Portland, Oregon, Estados Unidos.
La Oficina de Derechos Humanos ha pedido a las autoridades de Estados Unidos que identifiquen adecuadamente a las fuerzas de seguridad desplegadas en ciudades como Portland y que no permitan que hagan un uso desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes y periodistas.
Numerosas ciudades de Estados Unidos han vivido protestas contra el racismo y la brutalidad policial tras la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano, a manos de la policía.
Tras las informaciones de que manifestantes pacíficos han sido detenidos en Portland por “oficiales de policía sin identificar”, la portavoz de la oficina dijo que esos arrestos pueden dar lugar a “detenciones arbitrarias o ilegales”.
“Las autoridades deben asegurar que las fuerzas de seguridad federales y locales desplegadas están identificadas adecuada y claramente y que solo usarán la fuerza cuando sea necesario, proporcionadamente y de acuerdo con los estándares internacionales”, dijo Liz Throssell, subrayando que es importante poder identificar a los responsables de posibles abusos para que se haga justicia.