El Consejo de Seguridad de la ONU amenaza sancionar a Sudán del Sur
Preocupado por la persistente violencia en Sudán del Sur, el Consejo de Seguridad condenó la renovada ofensiva liderada por el gobierno en el estado de Unity, así como el reciente ataque contra el poblado de Malakal por parte de las fuerzas de la oposición. Si la situación no mejora, amenazó con imponer sanciones a aquellos que amenacen la paz, seguridad y estabilidad del país.
La escalada de la violencia en Unity ha causado el desplazamiento de más de 100.000 civiles y la suspensión de casi toda la actividad humanitaria en las áreas afectadas, afectando a más de 300.000 personas.
Más de 50.000 refugiados han solicitado asistencia a la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) en el campamento de Bentiu. Otros 25.000 han huido al campamento de la UNMISS en Malakal.
El comunicado de los miembros del Consejo urge a todas las partes enfrentadas a participar en el proceso de paz para lograr una solución política para la crisis y acabar con el conflicto.
Según el portavoz de Naciones Unidas en Nueva York, la UNMISS condenó enérgicamente este nuevo ciclo de violencia y nueva violación del acuerdo de cese de las hostilidades. La Misión insistió en que la solución no puede ser militar.
El coordinador humanitario de la ONU para Sudán del Sur, Toby Lanzer, advirtió que las operaciones militares en los estados de Unity y el Alto Nilo han acabado en los últimos días con incontables vidas. Testigos denuncian asesinatos y violaciones de civiles, incluso de niños.
Las agencias de Naciones Unidas y sus socios están haciendo lo posible por abordar las sobrecogedoras consecuencias humanitarias del conflicto, que ha dejado a unos 650.000 civiles sin ningún tipo de asistencia.
En los próximos días se espera que un equipo de personal humanitario viaje a Leer y Malakal para evaluar la situación, añadió el portavoz.