La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha lanzado un proyecto de emergencia para ayudar a los países de América Latina y el Caribe a combatir la propagación de un brote de hongos que afecta letalmente a las plantas de banano y plátano.

La enfermedad, causada por la cepa más reciente del hongo Fusarium, daña las raíces y los tallos de la planta y, aunque no es dañino para la salud humana, puede conducir a pérdidas de rendimiento del 100%, por lo que es una preocupación importante para los países y las comunidades donde la producción de banano es una fuente crítica de alimentos, ingresos familiares y exportaciones.

El hongo fue detectado recientemente por primera vez en la región en Colombia, donde 175 hectáreas de fincas bananeras han sido puestas en cuarentena por el Instituto Colombiano Agropecuario. Su vecino Ecuador es el mayor exportador de banano del mundo, mientras que Colombia, Costa Rica y Guatemala también son importantes productores. Si la enfermedad se propaga, tendría impactos devastadores para los agricultores y sus familias en toda la región.

El patógeno puede transmitirse a través del movimiento de materiales de siembra infestados, tierra contaminada, agua u otros medios físicos como zapatos, herramientas y neumáticos. Una vez establecido, permanece en el suelo durante décadas. Actualmente no hay forma de erradicarlo por completo.

El Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño publicó este jueves su informe sobre la situación de estas garantías fundamentales en Panamá, donde instó al país a garantizar una asistencia adecuada y rápida para niños migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, que puedan haber sido reclutados en conflictos en países cercanos.

Los expertos del Consejo de Derechos Humanos pidieron a Panamá establecer un mecanismo para la detección temprana de todos los niños que buscan asilo, así como tomar todas las medidas necesarias, incluida la evaluación cuidadosa y la ayuda legal para pequeños que hayan podido estar involucrados en conflictos armados en el extranjero.

El Comité también recomendó al país aumentar su colaboración con la Cruz Roja Internacional, la representante especial del Secretario General para los Niños y los Conflictos Armados, y el Fondo de la ONU para la Infancia UNICEF.

El Programa Mundial de Alimentos lanzó una iniciativa global para combatir el desperdicio de comida, de la cual formarán parte importantes restaurantes y chefs de todo el mundo.

La campaña de redes sociales #StopDesperdicio busca reducir la pérdida de alimentos, que alcanza los 4000 millones de toneladas anuales, casi un tercio de la comida que se produce.

La iniciativa invita a los usuarios a ir a sus neveras o despensas y buscar alimentos que estén a punto de caducar y todavía sean comestibles, luego se hagan una selfie con ellos y se los coman compartiendo la foto en las redes sociales con la etiqueta #StopDesperdicio y retando a otros tres amigos para que se unan.

En España, Joan Roca, chef de El Celler de Can Roca y Embajador de Buena Voluntad del Fondo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, se unió a la causa, así como los jueces de MasterChef Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera.

En Etiopía, la FAO, junto al Ministerio Federal de Agricultura del país, ha pedido medidas inmediatas para controlar una nueva infestación de langostas del desierto en el país que amenaza con devastar su vegetación verde y afectar profundamente la agricultura.

Migrando desde Yemen a través de Djibouti y Somalilandia, los enjambres de langostas del desierto entraron en Etiopía y se establecieron en los sitios de reproducción en las regiones de Afar, Amhara, Oromia y Somalia.

Los enjambres han cubierto más de 174 kilómetros cuadrados y consumen aproximadamente 8700 toneladas métricas de vegetación verde todos los días. Se estima que alrededor de 30 millones de langostas pueden aterrizar en un área de un kilómetro cuadrado.

Etiopía también está lidiando con los impactos de la sequía previa y actual. Actualmente, otras plagas de insectos, como el gusano del ejército del otoño y enfermedades como la roya del trigo, también son un impedimento grave para la producción agrícola y la seguridad alimentaria y nutricional. Alrededor de 7,8 millones de personas en el país requieren asistencia alimentaria. Es probable que este número aumente si los nuevos enjambres de langostas del desierto no se pueden controlar.