En declaraciones telefónicas a la prensa acreditada ante la ONU en Ginebra, el Coordinador Humanitario para ese país, Johannes Van Der Klaauw, afirmó que hasta el momento, los ataques aéreos y los combates en el terreno han provocado la muerte de al menos 1.600 personas y han herido a otras 6.200.

“El número de personas desplazadas recientemente ya alcanzan las 450.000. Según ACNUR, unas 29.000 personas han abandonado el país en los últimos dos meses”, dijo.

Añadió que las organizaciones humanitarias están utilizando la pausa para entregar alimentos a unos 700.000 yemeníes, y refugio de emergencia a 55.000 personas.

Por otro lado, consideró que las actuales prohibiciones de importación de armas están teniendo un gran impacto sobre la situación humanitaria porque impiden el flujo hacia el país de combustible y otros suministros de primera necesidad.

Subrayó que al menos que se permita el acceso a más combustible en las próximas semanas, los hospitales tendrán que cerrarse y cesarán todos los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento en el país, ya que todas las instalaciones de Yemen están funcionando con generadores de electricidad.