Aumenta la preocupación por la situación humanitaria en Burundi

El ACNUR trata de reubicar a los miles de burundeses que están llegando a Tanzania huyendo de la violencia política. Foto: ACNUR/T. W Monboe
El ACNUR trata de reubicar a los miles de burundeses que están llegando a Tanzania huyendo de la violencia política. Foto: ACNUR/T. W Monboe

Aumenta la preocupación por la situación humanitaria en Burundi

La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas (OHCHR) expresó hoy su profunda preocupación por los acontecimientos que se han desencadenado en Burundi en los últimos dos días y urgió a todas las partes enfrentadas en el conflicto a abstenerse de acciones que pongan en peligro a los civiles.

Este llamamiento se produce en medio del presunto golpe de Estado en la capital del país, Bujumbura, después de que el presidente Pierre Nkurunziza partiera para la Cumbre de la Comunidad de África Oriental que había sido convocada para discutir maneras de resolver la crisis.

En conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz de OHCHR Rupert Colville subrayó el “claro riesgo” de que la inestabilidad en Burundi sea prolongada o incluso se agrave si se dan represalias violentas.

Las tensiones se han ido acumulando en Burundi desde que irrumpieron las protestas populares después de que el partido gobernante del país nominara el 26 de abril a Nkurunziza para un tercer mandato presidencial.

El portavoz de OHCHR informó que numerosos medios de comunicación privados y públicos han sufrido ataques, lo que ha puesto en peligro la vida de los periodistas.

“Pedimos la reapertura de todos los medios de comunicación así como respeto por la independencia de los periodistas”, prosiguió.

Colville también expresó preocupación por el aumento en las cifras de burundeses que están huyendo a otros países. Hasta ahora, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que más de 105.000 personas han buscado refugio en países vecinos, como Tanzania, Rwanda y la República Democrática del Congo.

En conferencia de prensa, la portavoz del ACNUR Karin de Gruijl señaló que el número de solicitudes de asilo se ha disparado en los últimos días. Por ejemplo, según las autoridades de Tanzania, en el campamento en la aldea de Kagunga ya viven más de 50.000 burundeses.

“Las personas consiguieron traer algo de comida y pueden pescar en el lago, pero la falta de agua potable, instalaciones sanitarias y refugio es aguda”, dijo de Gruijl a los periodistas. “Los servicios de salud locales no dan abasto”.

El ACNUR se encuentra actualmente sobre el terreno montando un centro de recepción para abordar las necesidades más urgentes y aceler la transferencia de mujeres embarazadas, niños, ancianos y enfermos a un campamento en la vecina Kigoma.

Además, se espera que 17 camiones cargados de miles de tiendas de campaña, lonas de plástico, mosquiteras, mantas, kits de cocina y lámparas solares, entre otros suministros básicos, lleguen a Kigoma el domingo.