América Latina debe aprovechar a sus “cerebros” en el exterior
La “fuga de cerebros” se denomina al fenómeno en que un país pierde su capital humano, ya sea cuando un joven graduado de la universidad consigue hacer cursos de postgrado en el exterior, u obtiene un contrato de trabajo en otro país, y luego termina residiendo en el extranjero.
Se estima que en América Latina y el Caribe esa situación ha ido en aumento en la última década, y actualmente entre 12 y 15 millones de personas con estudios superiores se han radicado en países industrializados.