Crear una gran muralla ecológica que cruce el continente africano de oeste a este, de Dakar a Djibouti, es el objetivo de una ambiciosa iniciativa que pretende transformar las vidas de millones de personas que viven en primera línea de la desertificación y el cambio climático en la región del Sahel y el Sahara.
El desafío al que se enfrentan los creadores de este programa de desarrollo rural que se inició hace más de una década es convertir en una nueva maravilla del mundo a esta extensión de 8.000 km de longitud que recibe el nombre de la Gran Muralla Verde.