El presidente de México declaró este martes ante la Asamblea General de la ONU que el panorama internacional se muestra proclive a corrientes del pasado que se daban por superadas como invocar a nacionalismos excluyentes, volver a prácticas comerciales proteccionistas, o cuestionar y erosionar el multilateralismo.

“Se trata de políticas que promueven la exclusión: la exclusión política de las minorías; la exclusión social de los grupos vulnerables; la exclusión económica de los menos favorecidos; y la exclusión cultural de quienes viven o piensan de manera diferente”, afirmó Enrique Peña Nieto.

Según el presidente mexicano, la receta de su país para resolver estos problemas se basa en dos soluciones: el multilateralismo ““la mejor forma de defender la soberanía y la dignidad de cada Estado”- y la cooperación internacional.

Entre las medidas para fortalecer el multilateralismo abogó por una “reforma integral” del Consejo de Seguridad en la que no se acepte a nuevos miembros permanentes, y con periodos más largos para los no permanentes, además de pedir el cumplimiento de sus resoluciones.

Igualmente aseguró que el nombramiento de Michelle Bachelet como Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos servirá para “fortalecer” a nivel mundial “el régimen” de  esas garantías fundamentales.

El problema de las armas

Peña Nieto indicó que uno de los mayores retos para la seguridad del país es el tráfico ilícito de armas. “Lo digo con toda claridad: el tráfico de armas ilícitas, por su gravedad, constituye un flagelo que debemos atender urgentemente”.

En este aspecto consideró como un “paso importante” la negociación y adopción del Tratado sobre el Comerio de Armas y manifestó su deseo de trabajar en su implementación.

México presenta importantes desafíos en materia de DD.HH.

En relación con el fomento de los derechos humanos en México afirmó “haber actuado responsablemente” y haber llevado a cabo políticas públicas “para atenderlos”, pero reconoció que el país se enfrenta “a importantes retos”.

Respecto a la promoción al desarrollo destacó el trabajo de su gobierno en favor del Acuerdo de Paris sobre cambio climático y el impulso a la Agenda 2030, mientras que en materia de apoyo a la seguridad internacional destacó la participación en operaciones de mantenimiento de la paz en América Latina y el Caribe, África y el Medio Oriente.

Al dirigirse por última vez a la Asamblea General, el mandatario mexicano resaltó que el cambio de gobierno se produce en un momento de estabilidad económica y paz social.

El presidente mexicano señaló que durante sus seis años de mandato comprobó que “el diálogo, la cooperación y un sistema internacional basado en reglas” constituyen la mejor alternativa “para alcanzar soluciones justas compartidas y perdurables a los retos globales”.