El 76% de los niños de Asia meridional están expuestos a temperaturas extremadamente altas

Benaziz, de 30 años, junto a su hija, Oumara, de 3, junto al agua estancada que aún permanece más de 6 meses después de las devastadoras inundaciones de 2022 en Pakistán.
© UNICEF/Juan Haro
Benaziz, de 30 años, junto a su hija, Oumara, de 3, junto al agua estancada que aún permanece más de 6 meses después de las devastadoras inundaciones de 2022 en Pakistán.

El 76% de los niños de Asia meridional están expuestos a temperaturas extremadamente altas

Cambio climático y medioambiente

Con el calor y la elevada humedad en Asia meridional, la agencia para la infancia insta a las autoridades locales, los trabajadores sanitarios y los cuidadores a ayudar a los niños y familias vulnerables a conocer los riesgos que implican las altas temperaturas para los menores y a enseñarlos a actuar en caso de estrés térmico e insolación.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advierte que Asia meridional tiene el mayor porcentaje de niños expuestos a temperaturas extremadamente altas, en comparación con todas las demás regiones. 

La agencia calcula que el 76% de los menores de 18 años de Asia meridional, unos 460 millones de personas, están expuestos a temperaturas extremadamente altas. Esto significa que tres de cada cuatro menores de Asia meridional ya están expuestos a ese calor agobiante, en comparación con sólo uno de cada tres (32%) a nivel mundial. El análisis se hizo con datos de 2020, los últimos disponibles, cuando 83 o más días al año superaron los 35°C.

Además, la información muestra que el 28% de los niños del sur de Asia están expuestos a 4,5 o más olas de calor al año, en comparación con el 24% a nivel mundial. 

Olas de calor más frecuentes y graves

Julio fue el mes más caluroso jamás registrado en todo el planeta, lo que aumenta la preocupación por un futuro en el que se prevé que los niños, incluidos los que viven en el sur de Asia, se enfrenten a olas de calor más frecuentes y graves, en gran parte debido al cambio climático.

"Con el mundo en ebullición global, los datos muestran claramente que las vidas y el bienestar de millones de niños del sur de Asia se ven cada vez más amenazados por las olas de calor y las altas temperaturas. Los países de la región no son los más calurosos del mundo en estos momentos, pero el calor aquí conlleva riesgos que ponen en peligro la vida de millones de niños vulnerables", afirmó el director regional de UNICEF para Asia Meridional. 

Sanjay Wijesekera especificó la creciente preocupación por los bebés, los niños pequeños, los desnutridos y las mujeres embarazadas, ya que son “los más vulnerables a los golpes de calor y otros eventos peligrosos".

Un niño frente al centro de acogida de UNICEF en el distrito de Rajanpur, provincia de Punjab.
© UNICEF/Juan Haro
Un niño frente al centro de acogida de UNICEF en el distrito de Rajanpur, provincia de Punjab.

Los más vulnerables, en riesgo

Según el Índice de Riesgo Climático para la Infancia 2021 de UNICEF, los niños de Afganistán, Bangladesh, India, Maldivas y Pakistán corren un "riesgo sumamente alto" de sufrir los efectos del cambio climático. 

En algunas zonas del sur de la provincia pakistaní de Sindh, como Jacobabad, la ciudad más calurosa del mundo en 2022, las temperaturas alcanzaron los 40 grados en junio, exponiendo a 1,8 millones de personas a graves riesgos para su salud a corto y largo plazo. 

El calor abrasador se produjo menos de un año después de las devastadoras inundaciones que dejaron bajo el agua la mayor parte del sur de Sindh en agosto de 2022. En junio de 2023, más de 800.000 niños de las zonas afectadas por las inundaciones corrían el riesgo de sufrir estrés térmico grave.

Incapacidad para regular la temperatura corporal

UNICEF advierte que, incluso en la estación lluviosa, el calor puede agravar la situación de los niños. Como no son capaces de eliminar el exceso de calor de su cuerpo, no pueden adaptarse rápidamente a los cambios de temperatura. 

Esto puede provocar síntomas y enfermedades como aumento de la temperatura corporal, taquicardia, calambres, fuertes dolores de cabeza, confusión, insuficiencia orgánica, deshidratación, desmayos y coma, en los niños pequeños; un desarrollo mental deficiente en los bebés; y contratiempos en el desarrollo, como disfunciones neurológicas y enfermedades cardiovasculares. Contracciones prematuras, hipertensión, convulsiones, hipertensión arterial, partos prematuros y mortinatos son riesgos para las embarazadas, que son especialmente susceptibles al calor. 

Para los niños pequeños, las bolsas de hielo, los ventiladores o la nebulización con agua pueden ayudar a bajar su temperatura corporal, mientras que la inmersión en agua fría puede ayudar a los niños mayores

Sahil, de 8 meses, es cuidado por su abuela, Son Bhari, en Saleh Shah, provincia de Sindh, Pakistán.
© UNICEF/Juan Haro
Sahil, de 8 meses, es cuidado por su abuela, Son Bhari, en Saleh Shah, provincia de Sindh, Pakistán.

Concienciación y preparación

La agencia señala que la educación, la concienciación y la preparación son fundamentales para responder a la crisis. 

Durante las altas temperaturas, la agencia insta a los trabajadores, madres y padres, familias, cuidadores y autoridades locales a que protejan a los niños y combatan el calor tomando las siguientes medidas: 

  • Se consciente del estrés por calor y protégete a ti y a tus hijos. Toma provisiones y reconoce el estrés térmico para saber qué hacer
  • Identifica las señales. Reconoce los síntomas de diversas enfermedades relacionadas con el calor que los cuidadores, las comunidades y los trabajadores de primera línea deben conocer
  • Actúa inmediatamente para proteger. Conoce las medidas de primeros auxilios que deben tomar los cuidadores y trabajadores para reequilibrar el calor corporal a corto plazo
  • Acude a un centro sanitario. Los trabajadores de primera línea, las familias y los cuidadores deben reconocer inmediatamente los síntomas de estrés térmico, especialmente los signos de insolación, y ayudar a llevar a las personas afectadas a un centro sanitario

En última instancia, los menores, adolescentes y mujeres más vulnerables son los que pagan el precio más alto por los fenómenos meteorológicos extremos. 

"Los niños pequeños simplemente no pueden soportar el calor", añadió Wijesekera. "A menos que actuemos ahora, estos niños seguirán siendo los más afectados por olas de calor más frecuentes y graves en los próximos años, sin que ellos tengan la culpa".