Los tifones causan muerte y destrucción en China

Un equipo de rescate civil evacúa a la población durante las inundaciones en Zhuozhou, en la provincia de Hebei, China.
The Paper/Shi Hanwei
Un equipo de rescate civil evacúa a la población durante las inundaciones en Zhuozhou, en la provincia de Hebei, China.

Los tifones causan muerte y destrucción en China

Cambio climático y medioambiente

Beijing recibe la mayor precipitación en 140 años de registros. Al menos doce personas mueren y más de 125.000 son evacuadas. La agencia meteorológica de la ONU explica que el desastre es parte de los eventos extremos de verano boreal en diversas regiones y urge instalar sistemas de alerta temprana en todo el planeta. 

Los ciclones tropicales han provocado lluvias récord en la capital de China y la circundante provincia de Hebei, dejando al menos doce personas muertas y obligando a la evacuación de más de 125.000 mediante una operación de socorro y rescate.

De acuerdo con el Servicios Meteorológico de Beijing, esa ciudad registró en los últimos días la mayor precipitación en los 140 años que lleva la documentación de las lluvias, con 744.8 milímetros de agua en poco más de tres días.

Las lluvias causaron inundaciones y grandes daños de infraestructura y bienes muebles.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) explicó que el siniestro es sólo el más reciente de una serie de eventos climáticos de gran impacto que han afectado a Asia y otras partes del mundo este verano boreal, incluidas las lluvias extremas y el calor peligroso.

Sistemas de alerta temprana para salvar vidas

Para evitar las tragedias que resultan de estos eventos, la OMM urgió a establecer sistemas de alerta temprana en todo el orbe.

“Vemos evidencia literalmente a diario de la urgencia de la iniciativa de Alertas Tempranas para Todos de la ONU para garantizar que todos en la Tierra tengan acceso a alertas tempranas que salvan vidas”, dijo el director del Departamento de Servicios de la OMM, Johan Stander.

Tifón Doksuri

La lluvia fue provocada por el tifón Doksuri, que dejó gran devastación cuando se trasladó de Filipinas y tocó tierra en la provincia suroriental de Fujian el 29 de julio. Los enormes bancos de lluvia del meteoro se extendieron al norte, llegando a Beijing y algunas zonas a lo largo de los ríos Amarillo y Huaihe.

Doksuri fue la quinta tormenta con nombre de la temporada de ciclones tropicales del Pacífico. Filipinas y China emitieron su nivel más alto de alerta y ordenaron la suspensión del transporte marítimo, terrestre y aéreo. Filipinas reportó decenas de víctimas.

En la provincia de Hebei, las lluvias torrenciales provocaron la crecida de los ríos, dañando puentes y otras obras públicas y dando lugar a la evacuación de la población en riesgo.

Equipos de rescate asistiendo a la población durante las inundaciones en Zhuozhuo, en la provincia de Hebei, China.
The Paper/Shi Hanwei
Equipos de rescate asistiendo a la población durante las inundaciones en Zhuozhuo, en la provincia de Hebei, China.

Khanun, un nuevo tifón

Después del Doksuri, llegó Khanun, un nuevo tifón grande y muy fuerte, que ha causado vientos destructivos y lluvias torrenciales en la isla japonesa de Okinawa, informó la OMM.

Aunque no se pronostica que toque tierra en China, hay advertencias de mareas de tormenta que golpean las zonas costeras de la provincia oriental china de Zhejiang. Según los datos preliminares, casi 200.000 personas fueron evacuadas y más de 14.000 trabajadores de rescate están en espera.

Por otra parte, hay reportes que dan cuenta de cuarenta muertes en Corea el pasado 14 de julio, cuando las lluvias torrenciales y las inundaciones repentinas azotaron ese país.

En el norte de la India, las precipitaciones monzónicas extremas han resultado en decenas de muertes y han derrumbado puentes, arrastrado casas e inundado grandes extensiones. De acuerdo con los informes, Nueva Delhi marcó su día de julio más lluvioso en 40 años, con 153 milímetros (6 pulgadas) de lluvia cayendo en un día.

Las lluvias serán cada vez más intensas

El director de Hidrología, Agua y Criosfera de la OMM, Stefan Uhlenbrook, advirtió que a medida que el planeta se sigue calentando “la expectativa es que veremos lluvias cada vez más intensas, más frecuentes y severas, lo que acarreará inundaciones más graves”.

La agencia de la ONU indicó que Asia es especialmente vulnerable a los peligros relacionados con el agua. El año pasado se produjeron 81 siniestros en la región, de los cuales el 83% fueron inundaciones y tormentas que resultaron en más de 5000 muertes y afectaron directamente a más de 50 millones de personas, dejando 36.000 millones de dólares en daños.