Muertes por contaminación, COVID-19, Haití... Las noticias del miércoles

La contaminación atmosférica de las centrales eléctricas alimentadas con carbón está relacionada con el calentamiento global y otras consecuencias perjudiciales para el medio ambiente y la salud pública.
Unsplash/Kouji Tsuru
La contaminación atmosférica de las centrales eléctricas alimentadas con carbón está relacionada con el calentamiento global y otras consecuencias perjudiciales para el medio ambiente y la salud pública.

Muertes por contaminación, COVID-19, Haití... Las noticias del miércoles

Salud

La contaminación y las sustancias tóxicas matan a más personas que el COVID. La OPS asegura que es más importante que nunca mantener las medidas de salud pública contra el COVID-19. La variante BA.2 de ómicron ya supone un 21% de los casos de coronavirus.El Gobierno de Haití y la ONU celebran una conferencia para apoyar la reconstrucción y la recuperación del sur del país tras el terremoto.

La contaminación y las sustancias tóxicas matan a más personas que el COVID

La contaminación y las sustancias tóxicas causan al menos nueve millones de muertes prematuras anuales, el doble de las causadas por la pandemia de COVID-19 durante sus primeros 18 meses.

Una de cada seis muertes en el mundo está relacionada con la contaminación, una cifra que triplica la suma de las muertes por sida, malaria y tuberculosis y multiplica por 15 las muertes ocasionadas por las guerras, los asesinatos y otras formas de violencia, según un informe elaborado por el relator de la ONU para el Medio Ambiente, David Boyd.

La contaminación atmosférica es el mayor contribuyente a las muertes prematuras, al causar unos 7 millones de ellas cada año, el 92% de ellas en países en desarrollo y pobres.

El informe, que será presentado en marzo ante el Consejo de Derechos Humanos, denuncia que la “toxificación del planeta Tierra se intensifica”. La producción de sustancias químicas se duplicó entre 2000 y 2017, y se espera que se duplique de nuevo para 2030 y se triplique para 2050.

El relator denuncia la existencia de “zonas de sacrificio”, cuyas comunidades están expuestas a niveles extremos de contaminación y sustancias tóxicas.

En América Latina, identifica varias de ellas. En Chile, señala Quintero-Puchuncaví, un complejo industrial con refinerías de petróleo, instalaciones petroquímicas, centrales eléctricas de carbón, terminales de gas y una fundición de cobre). En 2018, un importante incidente de contaminación atmosférica hizo enfermar a cientos de escolares. En La Oroya (Perú), donde hay una fundición de plomo, un pavoroso 99 % de los niños presentan niveles de plomo en la sangre que superan los límites aceptables. También en Perú, en Cerro de Pasco, los habitantes están expuestos a metales pesados porque hay una enorme mina a cielo abierto. El agua y el suelo de Guadalupe y Martinica (Francia) están contaminadas por niveles peligrosos del plaguicida clordecona. El 90 % de los habitantes tienen clordecona en la sangre, lo que aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer. Además, los vertederos de numerosos países del Caribe se incendian con regularidad generando sustancias químicas extremadamente peligrosas.

Las muertes de COVID-19 siguen aumentando en América

Escenas de cotidianidad en la Ciudad de México durante la pandemia de coronavirus.
ONU Mexico/Alexis Aubin
Escenas de cotidianidad en la Ciudad de México durante la pandemia de coronavirus.

Los casos de COVID-19 en América siguen bajando, pero las muertes han vuelto a aumentar por sexta semana consecutiva. La agencia de la ONU para la salud en el continente dice que las medidas de salud pública han sido insuficientes para responder a ómicron y asegura que es más importante que nunca mantenerlas.

En la última semana, hubo 3,3 millones de nuevos casos (un 31% menos) y más de 34.000 muertes (un 5,6% más).

La directora de la Organización Panamericana de la Salud pidió activar las medidas más rápidamente “para seguir el ritmo de la ola actual, y adelantarnos a futuras oleadas, de este virus tan rápido y grave”.

La OPS insta a los países a que se centren en cubrir las lagunas críticas en la vacunación. Para alcanzar el objetivo del 70% de la población fijado para todos los países, al menos 20 millones de personas tienen que recibir todas sus dosis de vacunas.

“Es más importante que nunca mantener las medidas de salud pública que sabemos que funcionan contra este virus. Y la rapidez es esencial, porque esta variante es la prueba de lo rápido que puede cambiar la situación. La inacción no es una opción cuando hasta 34.000 personas han muerto por este virus cada semana durante las últimas semanas en las Américas. Eso significa que hasta 202 personas han muerto cada hora”, añadió Carisse Etienne.

La directora pronosticó que “esta no será la última variante”, y dijo que el futuro de la pandemia sigue siendo “extremadamente incierto”. “Las decisiones que tomemos hoy pueden tener efectos en cadena durante meses y años”, advirtió.

La subvariante BA.2 de ómicron ya representa un 21% de todos los casos de COVID

Italianos esperan para hacerse una prueba de COVID19 en enero de 2022 durante la ola de ómicron en Roma, Italia
Unsplash/Gabriella Clare Marino
Italianos esperan para hacerse una prueba de COVID19 en enero de 2022 durante la ola de ómicron en Roma, Italia

En todo el mundo, la semana pasada hubo 16 millones de casos nuevos, un 19% menos que la anterior y 75.000 muertes, un nivel similar. La subvariante BA.2 de ómicron ya representa un 21% de los casos de COVID, según la actualización epidemiológica de la OMS.

En diez países (Bangladesh, Brunei, China, Dinamarca, Guam, India, Montenegro, Nepal, Pakistán,Filipinas) la BA.2 es ya la subvariante dominante

Según os datos de la red global de laboratorios GISAID, que trabaja con la OMS, la BA.2 es un 84% más contagiosa que la versión anterior de ómicron.

Hasta el momento, no se ha detectado que cause casos de COVID-19 más graves.

Conferencia de donantes para Haití

Se estima que el plan de reconstrucción y recuperación de Haití costará 2000 millones de dólares.
OIM/Monica Chiriac
Se estima que el plan de reconstrucción y recuperación de Haití costará 2000 millones de dólares.

El Gobierno de Haití y la ONU celebran una conferencia para apoyar la reconstrucción y la recuperación del sur del país, fuertemente dañado por el terremoto del 14 de agosto de 2021.

En el seísmo murieron unas 2246 personas, más de 12.500 resultaron heridas y hasta 800.000 personas se vieron directamente afectadas. Más de 130.000 viviendas quedaron destruidas o gravemente dañadas y las infraestructuras más importantes, como carreteras y puentes, quedaron destruidas.

“Se estima que 4,9 millones de personas en todo el país necesitan ayuda humanitaria y hay altos niveles de inseguridad alimentaria”, dijo Bruno Lemarquin, el coordinador de la ONU en el país.

El Gobierno cifra el proceso de reconstrucción y recuperación en 1978 millones de dólares. La mayor parte de esa cantidad se destinaría al sector de la vivienda (1027 millones de dólares), la educación (401 millones de dólares), la seguridad alimentaria (54,5 millones de dólares) y la salud (31,9 millones de dólares).