Iraq: ONU reitera que los ataques directos a los civiles violan el derecho internacional
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) alertó hoy de incidentes de represión violenta contra personas que intentaban huir de las áreas controladas por el ISIS en Iraq, especialmente aquellas que buscaban atravesar la cadena montañosa Hamrin al noroeste del país.
La portavoz de ACNUR en Ginebra, Ravina Shamdasani, señaló que existe un número creciente de personas tratando de huir a través de áreas riesgosas y mencionó incidentes que incluyen a cuatro familias con niños y ancianos que fallecieron a principios de mes en uno de esos trayectos.
“Nuestra fuentes indican que esos trayectos demandan de 8 a 12 horas de viaje en un clima muy caluroso a través de zonas inhabitadas, sin rutas pavimentadas ni señalizadas. También, existen informes de hombres armados del ISIS que han comenzado a construir emboscadas para atacar a quienes huyen y de francotiradores de ISIS que matan a los que han sido capturados”, detalló la portavoz.
La Agencia subrayó que cualquier ataque directo intencional contra civiles se considera una violación grave del derecho internacional humanitario, por lo que urgió a todas las partes a garantizar que los civiles estén protegidos, que tengan libre acceso a servicios médicos y a asistencia humanitaria, además de que puedan abandonar las zonas afectadas por la violencia, de forma segura y con dignidad.
Por otra parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó que se encuentra asistiendo a familias iraquíes que retornan a sus hogares en la provincia de Anbar.
El organismo de la ONU ha entregado paquetes con alimentos a 185 familias, casi mil, e indicó que esa población afronta enormes desafíos ya que gran parte de la infraestructura de la ciudad de Garna ha sido destruida durante los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos militantes.
En otro orden, la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Iraq, Lise Grande, acogió con beneplácito una contribución de diez millones de dólares por parte del gobierno de Japón destinada a actividades humanitarias y de estabilización en Iraq.
Grande mencionó que la contribución llega en un momento oportuno porque apenas este lunes se anunció que varias organizaciones humanitarias se vieron forzadas a cerrar 184 centros de atención a la salud en los frentes de combate.
La donación de Japón ayudará a mantener muchos programas abiertos durante varios meses, dijo la alta funcionaria.
Naciones Unidas indicó que más de ocho millones de personas a lo largo del país, una cuarta parte de la población, necesita asistencia humanitaria urgente, y se espera que para fin de año esa cifra ascienda a diez millones de afectados.