FAO señala viabilidad económica como condición para gestión forestal sostenible

FAO señala viabilidad económica como condición para gestión forestal sostenible

La viabilidad económica de los beneficios ambientales y sociales derivados de los bosques es una condición para la adopción más general de las prácticas de gestión forestal sostenible, declaró hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Otros factores importantes para impulsar el desarrollo de las zonas forestales son el incremento de los beneficios económicos producidos por los bosques y los árboles, y la distribución equitativa de esas utilidades.

La marginación de la silvicultura en el desarrollo social y económico puede propiciar conflictos armados, mientras que la silvicultura sostenible –que crea empleos y genera ingresos- puede contribuir a evitar que surjan conflictos y promover el restablecimiento después de dichos fenómenos.

La FAO planteó lo anterior en un informe sobre la evolución de las oportunidades y los desafíos que supone hacer de la silvicultura y la gestión de los árboles una opción económicamente viable para los diversos interesados.

“Se necesita viabilidad económica, en sentido amplio, para que se generalice la gestión forestal sostenible. Y donde la administración de los bosques obedece principalmente al suministro de servicios ambientales, la sociedad debería estar dispuesta a asumir los costos. Esto contribuiría a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio referentes a erradicar la pobreza y garantizar la sostenibilidad ambiental, que son dos caras de la misma moneda”, afirmó Hosny El Lakany, subdirector general del Departamento de Montes de la FAO.

El valor bruto añadido del sector forestal a la economía mundial ascendió a 354.000 millones de dólares en el año 2000, lo que representó cerca del 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB).

La cifra constituyó una disminución del 1,6% de 1990, tendencia característica de casi todos los sectores primarios, incluida la agricultura.

La producción de productos forestales primarios tiene pocas posibilidades de acarrear beneficios económicos. Éstos dependen de la capacidad de avanzar en la cadena del valor, aprovechando las nuevas oportunidades del mercado en materia de elaboración de la madera, por ejemplo a través de la producción de muebles.

El informe de la FAO señala que el porcentaje del valor bruto añadido de los bosques en algunos países y regiones sigue siendo muy bajo, no obstante la gran medida de los bosques participantes. Esto se debe sobre todo a que no se ha logrado crear un sector eficaz de elaboración de la madera.