La FAO enseña agricultura a los hijos de campesinos muertos de SIDA

La FAO señaló que quienes enferman y mueren de la enfermedad no llegan a transmitir a las generaciones jóvenes sus conocimientos o valores, y los niños no aprenden a ganarse la vida.
En países como Mozambique, se estima que más de 470.000 pequeños han quedado huérfanos a causa del SIDA, la FAO abrió cuatro Escuelas de Campo para jóvenes en 2003 y en sólo un año ese número se ha elevado a 28.
A raíz del éxito de esa experiencia, la organización está organizando instituciones parecidas en Kenya, Namibia, Zimbabwe y Swazilandia.
Además de agricultura, las escuelas enseñan a los niños a conocerse a sí mismos, a mejorar su autoestima, a prevenir el VIH/SIDA, así como la igualdad de género y el respeto de los derechos humanos.