OMS publica atlas sobre cardiopatías y enfermedades cardiovasculares
Este atlas será una importante herramienta de sensibilización y servirá para que gobiernos, organizaciones, médicos y personas de todo el mundo puedan enfrentarse de manera más efectiva a este tipo de padecimientos.
Las enfermedades del corazón y los accidentes cerebrovasculares matan a más de 17 millones de personas cada año, aproximadamente un tercio de las muertes de todo el mundo. Se prevé que en 2020 sean la primera causa de defunción y discapacidad, que el número de víctimas aumente a 20 millones en ese año y a 24 en 2030.
“La vieja idea de que las enfermedades cardiovasculares sólo afectan a hombres de mediana edad, estresados y con exceso de peso de los países desarrollados ya no es válida”, señaló el médico Robert Beaglehole, director del Departamento de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de la OMS.
“En la actualidad, hombres, mujeres y niños están en situación de riesgo, y el 80% de la carga se encuentra en los países de ingresos medianos y bajos. Las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares no sólo arrebatan vidas, sino que también se traducen en una enorme carga económica. El atlas debería ser un recurso importante para las actividades de sensibilización y educación a escala mundial”, dijo.
El atlas es la primera publicación que recoge información actualizada de cada país, presentada mediante mapas de vivos colores, fotografías e imágenes; proporciona estadísticas de los factores de riesgo en caso de aumento de la tensión sanguínea, tabaquismo, falta de actividad física, obesidad, hiperlipidemia y diabetes.
Se describen también los distintos elementos de esta epidemia mundial, entre los que se cuentan factores de riesgo, similitudes y diferencias entre países, carga económica, prevención, políticas y legislación, tratamiento y predicciones. También se publica por primera vez un cuadro de datos mundiales y se facilitan estadísticas de cada país, que incluyen el número de años de vida sana perdidos a causa de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, la persistencia del tabaquismo y la situación de las políticas y legislaciones.
La OMS ha contado con la colaboración de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos y de organizaciones no gubernamentales como la Federación Mundial del Corazón, entre otras.