FAO y PMA: La mitad de los iraquíes necesitan ayuda alimentaria

Cerca de la mitad de los 26,3 millones de iraquíes vive en la pobreza y sufre de desnutrición crónica pese a que este año hubo una mejor cosecha de cereal y se levantaron las sanciones económicas, señaló hoy un informe elaborado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La guerra y las sanciones económicas, sumadas a tres años de sequía, dañaron seriamente el nivel de vida de los iraquíes, añadió el estudio conjunto sobre nutrición y abastecimiento de alimentos.

Este año, la producción de cereal alcanzará 4,12 millones de toneladas, cifra 22% superior a la del año anterior. La producción incrementó sobre todo a causa de las lluvias favorables en el norte del país, a un incremento en la irrigación y a la distribución puntual de insumos agrícolas en las principales áreas productivas.

Aunque el hambre extrema se ha detenido, la desnutrición crónica persiste en millones de personas de los sectores más vulnerables de la población, incluyendo a más de 100.000 refugiados y a unos 200.000 desplazados, apuntó el informe.

En las regiones del centro y sur del país, la situación de las mujeres y los niños constituye una preocupación particular, mientras que en el norte iraquí la desnutrición aguda se ha eliminado, añadió.

Alrededor del 60% de la población en Iraq es desempleada y depende de la distribución pública de alimentos. Además, millones de personas no tienen acceso a más comida que la gratuita, que es financiada con el programa de la ONU “Petróleo por Alimentos”.

El informe destacó la necesidad de continuar el sistema de distribución pública de alimentos a corto y mediano plazos ya que el sector agrícola todavía requiere de un tiempo considerable para rehabilitarse.