En Darfur, los civiles de El Fasher sienten cada vez más cerrado el cerco de la guerra

Unos niños se cobijan a la sombra en el centro de Tambasi en El Fasher, Darfur del Norte.
© UNICEF/Mohamed Zakaria
Unos niños se cobijan a la sombra en el centro de Tambasi en El Fasher, Darfur del Norte.

En Darfur, los civiles de El Fasher sienten cada vez más cerrado el cerco de la guerra

Ayuda humanitaria

Las instalaciones médicas, los campos de desplazados y la infraestructura civil crítica han sido atacados en medio de los enfrentamientos entre el ejército sudanés y las opositoras Fuerzas de Apoyo Rápido, que duran ya más de un año. La situación humanitaria se deteriora cada vez más en la región. En Sudán, 18 millones de personas pasan hambre y cinco millones están al borde de la hambruna.

Los enfrentamientos entre el ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido se han intensificado en El Fasher, la capital del estado de Darfur del Norte, cerrando el cerco de la guerra sobre la población civil, advirtió este jueves la coordinadora residente de la ONU para Sudán.

En un comunicado, Clementine Nkweta-Salami destacó el terrible deterioro de la situación humanitaria en la región de Darfur, en el occidente sudanés, agudizado por más de un año hostilidades.

Nkweta-Salami señaló que los combatientes no permiten que las familias, incluidos los niños y ancianos, salgan de El Fasher en busca de seguridad.

“Estamos recibiendo informes profundamente preocupantes de que las instalaciones médicas, los campos de desplazados y la infraestructura civil crítica han sido atacados por las partes en el conflicto”, apuntó.

Sin alimentos ni servicios básicos

La responsable de la ayuda humanitaria en Sudán detalló que muchas zonas de El Fasher se han quedado sin electricidad ni agua y que cada vez es más la gente que no puede adquirir alimentos, además de que el acceso a la atención sanitaria y otros servicios esenciales es muy limitado.

“Después de más de un año de conflicto brutal, las familias han agotado sus escasos recursos y su resiliencia se está erosionando con cada día de violencia”, afirmó.

Las guerras tienen reglas 

Nkweta-Salami enfatizó asimismo que todas las partes deben evitar el uso de armas explosivas en áreas pobladas y tomar todas las precauciones posibles para proteger a los civiles y la infraestructura civil.

“Las guerras tienen reglas que todos deben respetar, pase lo que pase”, subrayó a las partes.

La Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que la guerra ha desplazado a más de siete millones de personas dentro de Sudán, más de la mitad de ellos niños, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Además, dos millones de personas han huido de Sudán a países vecinos desde que estalló el conflicto en abril de 2023.

Al borde de la hambruna

Los organismos de la ONU y sus socios continúan trabajando para responder a la inseguridad alimentaria en Sudán, donde unos 18 millones de personas pasan hambre y cinco millones están al borde de la hambruna.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció que llevará 1200 toneladas de víveres para unas 116.000 personas en Darfur Central y Darfur del Sur, incluidos los campamentos de desplazados en Nyala.

Los suministros provienen de un convoy de esa agencia que cruzó a Sudán desde Chad la semana pasada.

También se están realizando distribuciones de alimentos para 135.000 personas en el estado de Kordofán del Sur. El PMA reiteró que la ayuda debe llegar de manera segura a las comunidades vulnerables.