Coronavirus, desigualdad, cambio climático... Las noticias del martes

Célula infectada por el coronavirus MERS
Instituto Nacional de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas de Estados Unidos
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Coronavirus, desigualdad, cambio climático... Las noticias del martes

Salud

Un equipo de la Organización Mundial de la Salud se encuentra en Wuhan en China para llevar a cabo una investigación sobre el brote de coronavirus que ya ha contagiado a 308 personas y causado 6 muertes. Más de dos tercios de la población mundial vive en países dónde la desigualdad ha crecido, según un nuevo informe de la ONU. El Comité de Derechos Humanos de la ONU ha determinado que el cambio climático debe ser uno de los factores para otorgar asilo.  

Un equipo de la OMS viaja a China para investigar el brote de coronavirus

Un equipo de la Organización Mundial de la Salud se encuentra en Wuhan en China para llevar a cabo una investigación sobre el brote de coronavirus que ya ha contagiado a 308 personas y causado 6 muertes. 

El portavoz de la Organización ha insistido en que aún hay que investigar cómo se transmite el virus, la severidad de la enfermedad y el origen y la magnitud del brote.

“Según la información de la que disponemos actualmente, un animal parece ser la fuente principal de este brote, con una transmisión entre personas limitada y que solo ocurre entre contactos cercanos. Según las experiencias previas con enfermedades respiratorias y otros brotes de coronavirus, se está produciendo transmisión de persona a persona”. 

La agencia de la ONU encargada de velar por nuestra salud ha convocado a su comité de emergencias este miércoles para decidir si declara una alerta sanitaria internacional. 

Un 70% de la población mundial vive en países donde crece la desigualdad

Susana, de 14 años, baña a su pequeño sobrino detrás de su vivienda en un barrio pobre de una gran ciudad brasileña. La pobreza y la desigualdad obstaculizan el desarrollo social y sostenible en América Latina.
UNICEF/Versiani

 

Más de dos tercios de la población mundial vive en países dónde la desigualdad ha crecido, exacerbando las divisiones sociales y minando el crecimiento económico, según un nuevo estudio de la ONU que, sin embargo, recuerda que estas tendencias se pueden revertir con las políticas adecuadas. 

El 1% más rico de la población tiene cada vez más dinero, mientras que el 40% más pobre obtiene menos de un 25% de los ingresos. 

Esta creciente brecha provoca un menor crecimiento económico ya que cada vez más gente permanece atrapada en la pobreza durante varias generaciones. 

Los trabajadores más cualificados se beneficien de la llamada “cuarta revolución industrial”, pero aquellos que llevan a cabo trabajos manuales y tareas rutinarias tienen cada vez menos oportunidades. 

El cambio climático empujará a millones de personas a la pobreza de aquí a 10 años si no se toman medidas.  
El informe hace una serie de recomendaciones: promover la igualdad de oportunidades a través de la educación pública; crear políticas fiscales que permitan a los Estados pagar prestaciones de desempleo y jubilación; fomentar la migración segura y regular y poner en marcha medidas frente al cambio climático. 

Refugiados climáticos

El 26 de octubre de 2014, Peia Kararaua, de dieciséis años, se baña en la aldea inundada de Aberao, en Kiribati.
UNICEF/Sokhin

 

El Comité de Derechos Humanos de la ONU ha determinado que el cambio climático debe ser uno de los factores para otorgar asilo.

Los países no deben deportar a alguien que ve amenazada su vida por las condiciones que está creando el calentamiento global.

La decisión se ha tomado a raíz de un caso de un ciudadano de Kiribati que pidió asilo en Nueva Zelanda junto a su familia, pero se le denegó.

Ione Teitiota recurrió al comité de la ONU argumentando que, si le deportaban, Nueva Zelanda violaba su derecho a la vida, ya que el aumento del nivel del mar y otros efectos del cambio climático han hecho que Kiribati sea inhabitable para todos sus ciudadanos. En las pequeñas islas hay violentas disputas porque la tierra habitable es cada vez más escasa y el agua dulce se está viendo contaminada por el agua del mar.

Violencia en Líbano

Beirut, la capital de Líbano.
Foto de archivo: Banco Mundial/Dominic Chavez

 

La oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos ha mostrado su “preocupación” por la violencia entre manifestantes y fuerzas de seguridad en el Líbano.

“Algunos manifestantes han recurrido a usar la violencia para expresar sus quejas y las fuerzas de seguridad han respondido, a veces, haciendo un uso innecesario o desproporcionado de la fuerza”, explicaba la portavoz Marta Hurtado. 

Las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos, cañones de gas y balas de goma. La oficina ha recibido informes fiables de que al menos cuatro hombres recibieron disparos con balas de goma a corta distancia que les han causado heridas graves e irreversibles en los ojos.

Según los datos de la Cruz Roja y la defensa civil libanesa, al menos 377 personas, de los cuales 142 son miembros de las fuerzas de seguridad, resultaron heridos este sábado y 90 más el domingo. 

La Oficina pideió a todas las partes que se abstengan de usar medios violentos y al Gobierno que escuche y responda a las demandas de los manifestantes. 

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