Los libios merecen justicia

Fatou Bensouda, fiscal de la Corte Internacional de Justicia, informa al Consejo de Seguridad sobre la situación en Libia.
ONU/Eskinder Debebe
Fatou Bensouda, fiscal de la Corte Internacional de Justicia, informa al Consejo de Seguridad sobre la situación en Libia.

Los libios merecen justicia

Derechos humanos

Según la fiscal de la Corte Penal Internacional, a pesar de que existe una orden de arresto, un sospechoso de cometer crímenes contra la humanidad continúa libre y puede que haya cometido más delitos.

La orden para arrestar a Mahmoud Mustafa Busayf Al-Werfalli fue emitida por la Corte a finales de agosto. El sospechoso, comandante del Ejército Nacional Libio, fue acusado de asesinar a 33 de sus compañeros durante el conflicto que ha desestabilizado el país desde la caída de Muammar Gaddafi en 2011.

 “Desde que se emitió la orden, he llamado de manera reiterada a las autoridades libias a cumplir con sus obligaciones para arrestar y entregar a Al-Werfalli a la Corte”, señaló la fiscal este miércoles ante el Consejo de Seguridad.

 “No se puede refugiar ni amparar a los sospechosos acusados por la Corte de cometer crímenes bajo el Estatuto de Roma. Deben ser detenidos y aparecer ante la justicia de la Corte para que se pueda establecer su culpabilidad o inocencia”, indicó la fiscal del tribunal, Fatou Bensouda.

Al sospechoso, se le acusa de haber cometido u ordenado las ejecuciones que están grabadas y han sido compartidas en las redes sociales.

Los ciudadanos libios se merecen respuestas. Las víctimas de crímenes atroces merecen que se haga justicia y ver que se logra de verdad.

En enero, aparecieron nuevas fotografías y vídeos en la red que mostraban a Al-Werfalli asesinando brutalmente a diez personas, que tenían los ojos tapados y las manos atadas, en una mezquita de Bengasi.

 “Los ciudadanos libios se merecen respuestas. Las víctimas de crímenes atroces merecen que se haga justicia y ver que se logra de verdad”, expresó la fiscal, reiterando su llamado a los Estados y las autoridades libias para aplicar las decisiones de la Corte.

Bensouda también informó al Consejo de que las órdenes de detención del hijo del exdictador, Saif Al-Islam Gaddafi, y el antiguo director de la Agencia de Seguridad Interna de Libia, Al-Tuhamy Mohamed Khaled, continúan pendientes.

 “Sin arresto, tanto la causa de la justicia penal internacional como la razón de ser de la Resolución 1970 (2011) del Consejo de Seguridad se verán perjudicadas”, indicó.

Los derechos humanos, en una situación alarmante

Durante su intervención, la fiscal explicó en mayor profundidad al Consejo que la volátil situación de seguridad del país se está viendo exacerbada por el conflicto entre las milicias en las distintas partes de Libia. 

Además, se continúa reportando un elevado número de ejecuciones extrajudiciales, víctimas civiles y detenciones arbitrarias de individuos que, con frecuencia, sufren serias violaciones de derechos humanos, indicó la representante.

Al mismo tiempo, se ha documentado que muchos migrantes continúan en centros de detención, ya sean de las autoridades nacionales o de las milicias. Muchos de ellos están siendo asesinados y sufren abusos durante la detención o cuando se trasladan de una institución a otra.