Haití: El Consejo de Seguridad autoriza el despliegue de una misión multinacional de seguridad

El Consejo de Seguridad adopta, por votación registrada, una resolución que autoriza la creación de una misión multinacional de apoyo a la seguridad (MSS) en Haití.
ONU/Paulo Filgueiras
El Consejo de Seguridad adopta, por votación registrada, una resolución que autoriza la creación de una misión multinacional de apoyo a la seguridad (MSS) en Haití.

Haití: El Consejo de Seguridad autoriza el despliegue de una misión multinacional de seguridad

Paz y seguridad

La misión deberá proveer durante los próximos 12 meses apoyo operacional a la Policía Nacional con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad ante una oleada de violencia sin precedentes, caracterizada por los secuestros, la violencia sexual, la trata de personas y el tráfico ilícito de armas. Kenia liderará la misión en estricta colaboración con el Gobierno nacional. 

El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado este lunes con 13 a favor el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad para Haití. Se trata de una misión ajena a las Naciones Unidas aprobada a través de la disposición Capítulo VII de la Carta de la Organización, mediante la cual el Consejo puede autorizar el uso de la fuerza después de que se hayan agotado todas las demás medidas para mantener la paz y la seguridad internacionales. 

Tras la aprobación, el ministro de Relaciones Exteriores de Haití instó a los Estados miembros “a contribuir a dicha misión para restablecer las instituciones democráticas” en el país.

En nombre de las miles de familias expulsadas de sus hogares

La votación tiene lugar tras el llamamiento del primer ministro haitiano al Consejo a instaurar la misión durante su discurso el pasado 22 de septiembre en Asamblea General, para hacer frente a la crisis “estructural y multidimensional” que enfrenta el país. 

Ante la limitada capacidad de respuesta del Ejército y de la Policía Nacional, Ariel Henry, hizo hincapié en la violencia de las pandillas, señalando que “pone en peligro no solo al país, sino a toda la región”.

En este sentido, declaró: “en nombre de las mujeres y niñas violadas cada día, de las miles de familias expulsadas de sus hogares, de los niños y jóvenes de Haití, a quienes se les ha negado el derecho a la educación y a la instrucción, en nombre de todo un pueblo que es víctima de la barbarie de las pandillas, insto a la comunidad internacional a actuar rápidamente”.

La resolución contó con el voto favorable de 13 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad y la abstención de China y Rusia.

China se abstuvo asegurando que en el pasado se ha explotado el Capítulo VII para interferir en otros países y espera que la misión se despliegue en estrecha colaboración con el Gobierno haitiano, así como que se envíen informes periódicos al Consejo. Rusia también se abstuvo, argumentando que pidió información específica sobre las características del despliegue y sus inquietudes no fueron respondidas. 

Mejor seguridad y entrega de la ayuda humanitaria

Presentada por Ecuador y Estados Unidos, la resolución S/2023/709 autoriza el despliegue de la misión durante 12 meses bajo el liderazgo de otro país y en colaboración cercana con el Gobierno nacional. 

En este sentido, Kenia expresó a finales de julio su disposición para liderar el esfuerzo multinacional, y  funcionarios del país africano visitaron Haití y mantuvieron conversaciones con líderes nacionales y regionales sobre el alcance de la operación.

La misión deberá proveer apoyo operacional a la Policía Nacional con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad, “caracterizadas por los secuestros, la violencia sexual y de género, la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes y armas, los homicidios, las ejecuciones extrajudiciales y el reclutamiento de niños por parte de grupos armados y redes delictivas”, según se lee en la resolución.

Asimismo, la misión facilitará la entrega de ayuda humanitaria, la cual se dificulta en muchas zonas por el control de las pandillas. 

El documento establece que este mecanismo será financiado por contribuciones de las organizaciones regionales y Estados miembros, a quienes se insta también a contribuir con personal, equipos y otros recursos logísticos y financieros, así como prevenir contrabando de armas al país para evitar que llegue a las bandas. 

Debe cumplir su mandato adhiriéndose estrictamente al derecho internacional y humanitario y tienen el deber de proteger a los más vulnerables, especialmente a las niñas y niños. 

Una crisis sin precedentes

Solo este año, entre el 1 de enero y el 9 de septiembre, se reportaron 3000 homicidios. También hubo más de 1500 víctimas de secuestros para pedir rescate. 

Debido a la violencia de las bandas, unas 200.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, según datos de las Naciones Unidas. La Organización estima, además, que la mitad de ellas son niños. 

Mientras tanto, la misión política de las Naciones Unidas en Haití, conocida como BINUH, continúa apoyando los esfuerzos del Gobierno para fortalecer la estabilidad y el Estado de derecho, y espera que la misión pueda facilitar la consecución de unas elecciones democráticas seguras. Las agencias de la ONU brindan ayuda humanitaria inmediata y apoyan también a las autoridades.

Ya en octubre de 2022, el Secretario General, António Guterres, había respondido a una primera solicitud del primer ministro Henry, instando a las naciones a dar un paso adelante.

Derechos humanos en Haití: Hechos destacados

  • La situación de los derechos humanos está marcada por ataques brutales, incluidos asesinatos indiscriminados y secuestros dirigidos contra la población civil
  • La violencia armada y los ataques de bandas de crimen organizado y de pandillas contra la población van en aumento
  • Las bandas han utilizado francotiradores en los tejados para disparar indiscriminadamente contra la población
  • Los saqueos masivos y la quema de casas han provocado el desplazamiento de miles de personas
  • Las pandillas utilizan la violencia sexual, incluidas las violaciones colectivas, para aterrorizar especialmente a mujeres y niñas
  • La aparición de movimientos de vigilantes parapoliciales supone una complejidad añadida a una situación de seguridad ya de por sí muy complicada
  • Las instituciones nacionales están mal equipadas para restablecer el Estado de derecho
  • Estabilizar la situación de seguridad en Haití requerirá un apoyo significativo a la policía nacional