El fondo para la educación obtiene recursos récord, pero su déficit crece por el aumento de las emergencias

Dos jóvenes estudiantes en Bol, Chad, presentan su trabajo a la clase.
UNICEF/Frank Dejongh
Dos jóvenes estudiantes en Bol, Chad, presentan su trabajo a la clase.

El fondo para la educación obtiene recursos récord, pero su déficit crece por el aumento de las emergencias

Cultura y educación

Unos 222 millones de niños y adolescentes que viven en situaciones de crisis precisan apoyo educativo urgente, 78,2 millones de ellos no asisten a la escuela. La pandemia, los conflictos, las crisis prolongadas y los desastres a causa del clima frenan la educación a nivel mundial, aunque se siguen registrando avances importantes, dice un nuevo informe del fondo de la ONU especializado en el tema.

El fondo mundial de las Naciones Unidas para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas anunció este martes que sigue ampliando su respuesta a las necesidades educativas en esos escenarios, alcanzando ya a siete millones de niños y adolescentes, a partir de su establecimiento en 2017.

El nuevo informe anual de La Educación no Puede Esperar, conocido como ECW por sus siglas en inglés, enfatiza que el 48,4% de sus beneficiarios han sido niñas.

La labor del fondo no se ha detenido pese a los desafíos planteados por la pandemia de COVID-19, los conflictos, las crisis prolongadas y los desastres relacionados con el clima y sólo en 2021 movilizó casi 390 millones de dólares en favor de la educación, destaca el documento.

El reporte detalla que en 19 países que reciben apoyo de la iniciativa se ha invertido más de un billón de dólares acumulado para los programas educativos de resiliencia.

Según el fondo, sus alianzas estratégicas llegaron a 3,7 millones de niños y adolescentes en 32 países afectados por crisis el año pasado.

Además, las actividades del fondo relacionadas con la pandemia alcanzaron a otros 11,8 millones de niños y adolescentes en el mismo periodo, con lo que se alcanzó una cifra de 31,2 millones de beneficiarios de intervenciones específicas debidas a la emergencia del COVID-19.

Por otra parte, la ECW desarrolló seis nuevos programas de resiliencia, expandiendo así este tipo de planes a 24 crisis prolongadas.

De acuerdo con el estudio, estos programas con múltiples partes interesadas “proporcionan un marco que favorece la coordinación y la financiación previsible y flexible necesaria para lograr resultados educativos de calidad en entornos de crisis prolongadas como Afganistán, Iraq, Yemen, Siria, Sudán del Sur y Somalia, o en las crisis regionales del Sahel y Venezuela”.

Niños en una clase de ciencia en una escuela de Bol, una localidad de Chad afectada por el conflicto.
UNICEF Chad/Nancy Ndal-lah
Niños en una clase de ciencia en una escuela de Bol, una localidad de Chad afectada por el conflicto.

Urge apoyo educativo para más de 220 millones de niños

No obstante estos logros, la ECW estimó en junio pasado que 222 millones de niños y adolescentes atrapados en situaciones de crisis requieren con urgencia apoyo educativo. Entre ellos 78,2 millones no van a la escuela y el resto acude a clases pero no alcanza las competencias básicas en matemáticas y lectura.

El enviado especial de la ONU para la Educación y presidente del fondo La Educación no Puede Esperar recalcó que a pesar de los avances, queda mucho trabajo por hacer.

“Debemos cumplir nuestra promesa: garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos y todas, de conformidad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las convenciones de derechos humanos”, dijo Gordon Brown con motivo de la divulgación del informe.

El fondo explicó que la serie de factores que provocaron el incremento de las necesidades de educación en 2021, dieron lugar a una solicitud de 2,9 billones de dólares a los donantes internacionales para financiar los programas. En 2020, los recursos requeridos ascendieron a 1,4 billones de dólares.

Steve se unió a una pandilla después de que su escuela cerrase.
© UNICEF/Joseph
Steve se unió a una pandilla después de que su escuela cerrase.

Déficit en ascenso

La respuesta al llamamiento del año pasado fue un récord de 645 millones de dólares; sin embargo, el déficit total de financiamiento subió un 17%, pasando del 60% en 2020 al 77% en 2021.  

El informe advierte que el aumento en la magnitud, gravedad y prolongación de los conflictos y las crisis, ataques continuos a la educación, y cifras récord de desplazamientos provocados por el cambio climático, los conflictos y otras emergencias, sumado al impacto de la pandemia de COVID-19 han agudizado la crisis global de aprendizaje.

Entre otros datos, precisa que en 2020 y 2021, 147 millones de niños faltaron a más de la mitad de las clases presenciales y recuerda que la ONU teme que hasta 24 millones de estudiantes no regresen nunca a la escuela.

Estos estudiantes de Bol, Chad, recibieron paquetes de apoyo de La Educación No Puede Esperar y UNICEF.
UNICEF Chad/2020/Nancy Ndal-lah
Estos estudiantes de Bol, Chad, recibieron paquetes de apoyo de La Educación No Puede Esperar y UNICEF.

Logros destacados

En cuanto a los logros, el estudio resalta:

  • Un aumento en el número de subsidios de la ECW que registran una mejora de los niveles de aprendizaje académico o socioemocional: un 53% de los subsidios que miden los niveles de aprendizaje muestran pruebas sólidas de un aumento de estos niveles, en comparación con el 23% de los subsidios activos en 2020
  • El porcentaje de beneficiarios de la educación preescolar y educación secundaria ha crecido: en la preescolar del 5% en 2019 al 9% en 2021, y en la secundaria del 3% al 11% en el mismo lapso
  • El 92% de los programas que reciben apoyo del fondo la ECW y generan datos señalaron una mejora de la paridad de género
  • Cada vez más niños completan su educación o pasan al siguiente curso o nivel
  • En 2021, cerca de 000 docentes (de los cuales el 52% eran mujeres) recibieron capacitación y demostraron un incremento de sus conocimientos, habilidades y rendimiento
  • Más de 13.800 espacios de aprendizaje ofrecen en la actualidad actividades de salud mental o apoyo psicosocial, y el número de maestros que han recibido capacitación en la materia se duplicó en 2021 hasta alcanzar los 54.000