Enviado para Siria planea dos semanas de conversaciones entre el gobierno y la oposición en octubre

El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, en el Consejo de Seguridad. Foto de archivo: ONU/Manuel Elías
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, en el Consejo de Seguridad. Foto de archivo: ONU/Manuel Elías

Enviado para Siria planea dos semanas de conversaciones entre el gobierno y la oposición en octubre

El enviado especial de la ONU para Siria le comunicó hoy al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas su propósito de convocar una nueva ronda de negociaciones entre el gobierno y la oposición para el próximo mes de octubre en Ginebra.

Staffan de Mistura participó por teleconferencia desde Ginebra en una sesión del órgano de seguridad sobre la situación en el país árabe en la que reportó que continúa la reducción de la violencia en varias zonas del país, pero subrayó que aún hay áreas de enfrentamientos en las que urge proteger a los civiles.

El diplomático señaló que mientras se avanza en la distensión, es necesario reforzar el combate al terrorismo y el impulso al proceso político.

De Mistura dijo que el terreno que ha perdido el grupo terrorista ISIS se debe a la cooperación entre actores externos clave y a que los actores internos se han dado cuenta de la necesidad de transigir, y afirmó que el reto ahora será extender este espíritu a la arena política.

“Es mi intención reanudar las conversaciones formales entre las partes en Siria para fines de octubre en Ginebra. Esto es para dar tiempo a que maduren varios procesos. Tengo la esperanza de que tanto el gobierno sirio como la oposición lleguen a Ginebra entonces para comprometerse en negociaciones formales”, apuntó.

Detalló que esas reuniones se extenderían por dos semanas y expresó su deseo de que en esta ocasión las discusiones sean concretas y encuentren una visión común en beneficio del pueblo sirio.

De Mistura explicó que antes de esa nueva ronda habrá una reunión en Astana en septiembre en la que los países garantes -Rusia, Irán y Turquía- y otros actores internacionales seguirán trabajando en la disminución de la violencia.