Iraq precisa de la unión de sus actores políticos para superar la crisis actual, señala representante especial
Jan Kubiš presentó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas un informe sobre la situación en Iraq, subrayando la parálisis del gobierno y el Consejo de Representantes debida a la falta de acuerdos con respecto a las reformas que mejorarían el sistema de gobierno y de justicia.
Esta falta de consenso ha generado protestas, en ocasiones violentas, durante los últimos diez meses que pugnan por un cambio completo del gobierno y los procesos políticos, basados desde 2003 en un sistema de cuotas étnicas y sectarias, apuntó Kubiš.
“Llamo con urgencia al gobierno, a los líderes constitucionales y políticos y a la sociedad civil a trabajar juntos en un diálogo constructivo que no sólo resuelva el impasse político, sino que brinde la perspectiva clara de un futuro mejor para el pueblo, eso uniría a la gente y a sus líderes”, puntualizó.
Kubiš advirtió que de no lograrse esa unión, las manifestaciones continuarán y el país puede tomar rumbos impredecibles puesto que la turbulencia beneficia al ISIS.
Agregó que esa agrupación terrorista debe ser el enemigo a vencer de todos los iraquíes y recordó que para ello hace falta mucho más que los medios militares. De ahí la necesidad de una sociedad iraquí unida, acotó.