La ONU reconoce que las violaciones de la tregua en Siria obstaculizan los diálogos de paz

El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, afirmó en Ginebra que la tercera ronda de negociaciones de paz fue ensombrecida por un deterioro sustancial y preocupante del cese de las hostilidades.

De Mistura habló con la prensa en la noche del miércoles, tras informar por video conferencia al Consejo de Seguridad sobre los resultados al concluir esas pláticas.

"Durante el transcurso de estas conversaciones hemos tenido un incidente tras otro. Hace apenas unas horas tuvimos un ataque aéreo contra un hospital en Alepo y, por lo que he escuchado, al parecer el último pediatra que quedaba en esa instalación ha muerto”.

A pesar de las malas noticias, el enviado especial describió algunos progresos en el frente político.

Afirmó que ya nadie duda sobre la necesidad urgente de una transición política verdadera y creíble y que la palabra transición ya no resultaba ser un tabú para algunas de las partes.

De Mistura pidió a Rusia y a Estados Unidos ejercer influencia sobre las partes para impedir un colapso total de las negociaciones y sostuvo que el legado tanto del presidente Obama como del presidente Putin estará relacionado con el éxito de una iniciativa única que “comenzó muy bien y tiene que terminar muy bien."

En cuanto a la próxima ronda de conversaciones, afirmó que ante la fragilidad del cese de las hostilidades era urgente celebrarla en mayo.

Por otro lado, el responsable del grupo de trabajo de la ONU para la asistencia humanitaria a Siria, Jan Egeland, advirtió este jueves que las próximas horas son clave para el futuro de millones de sirios que dependen de ayuda humanitaria.

Se refirió a una escalada de los combates en Homs y a un deterioro catastrófico en Alepo, y afirmó que muchos trabajadores humanitarios de salud y el personal de socorro están siendo bombardeados, asesinados y mutilados.