OCHA alerta del aumento de necesidades humanitarias en la República Democrática del Congo
Rein Paulsen detalló que unas 3.000 personas huyen de sus casas diariamente por miedo a la violencia y que 7,5 millones precisarán ayuda humanitaria en 2016.
Del mismo modo, destacó las dificultades y el alto riesgo que afrontan los trabajadores que distribuyen asistencia vital y protegen a los civiles en la provincia de Kivu del Norte, donde el acceso es muy restringido debido a la inseguridad.
OCHA recordó que en diciembre fue asaltado un convoy de Médicos sin Fronteras y dos trabajadores fueron secuestrados, por lo que esa organización cerró en enero un centro médico en Masisi que llegó a atender 200.000 pacientes el año pasado.
“Cuando una organización humanitaria con la experiencia de Médicos sin Fronteras decide salir de una zona por razones de seguridad, quiere decir que la situación es extremadamente preocupante”, apuntó Paulsen.
En este contexto, OCHA llamó a las autoridades congolesas y a todas las partes involucradas a redoblar las medidas para mejorar el entorno de seguridad y permitir el trabajo de los organismos humanitarios que ayudan a salvar la vida de miles de civiles.
Esas medidas deben incluir a los líderes comunitarios, apuntó.
“Sin una acción urgente para incrementar la protección los trabajadores humanitarios, no podremos cumplir con nuestra misión de asistir y proteger a la gente necesitada”, puntualizó Paulsen.