Consejo de Seguridad: Es necesario actuar con urgencia para acabar con la violencia en Burundi
En un comunicado de prensa, los 15 miembros del Consejo señalaron que si no se reanudan inmediatamente los esfuerzos de mediación, podrían considerarse opciones alternativas.
El nuevo brote de violencia en el país africano ha reavivado los temores de una recaída en las décadas de guerra entre hutus y tutsis, que acabaron con la vida de decenas de miles de personas.
Burundi está envuelto en una crisis política desde que su presidente Pierre Nkurunziza decidiera presentarse a un controvertido tercer mandato, algo que la oposición criticó como inconstitucional. Desde entonces, han muerto al menos 400 personas y unas 220.000 han huido a países vecinos.
“Sólo un diálogo genuino e inclusivo, basado en el respeto por la Constitución y el Acuerdo (de paz) de Arusha podría ayudar a los burundeses a encontrar una solución consensuada a la crisis que afronta el país”, señaló el Consejo.
La semana pasada, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, urgió a la comunidad internacional a emprender acciones decisivas y robustas para evitar una guerra civil en Burundi que tendría graves implicaciones étnicas y alarmantes consecuencias para la región.