Yarmouk: El mundo no puede ser un testigo silente ante la masacre, señala UNRWA

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) urgió hoy a la comunidad internacional a actuar para detener la tragedia que tiene lugar en el campamento de refugiados del barrio de Yarmouk, en la capital siria.

En conferencia de prensa desde Jerusalén, el portavoz de UNRWA, Chris Gunness, indicó que la violencia se ha intensificado aún más en los últimos dos días y que no se debe permitir que la masacre siga adelante.

“Tenemos informes no confirmados de bombardeos aéreos al campamento, por eso decimos que el mundo no se puede quedar sin hacer nada”, dijo.

Gunnes apeló a las partes con influencia económica, política, diplomática, religiosa o de cualquier tipo sobre los actores del conflicto en Siria a presionar para que se permita el acceso de ayuda humanitaria y la salida de los residentes que prefieran abandonar el campamento.

Explicó que los civiles están aterrorizados, escondidos en casas maltrechas en medio del fuego, sin atreverse a salir para tratar de conseguir comida pese a que están muriendo de hambre y carecen de los bienes más básicos.

El portavoz recordó que son 18.000 los palestinos y sirios atrapados en Yarmouk, 3.500 de los cuales son niños, e insistió en la urgencia de una pausa en las hostilidades para aliviar la crisis humanitaria.

Gunnes agregó que UNRWA y los organismos asociados están listos para reanudar la ayuda a la población en Yarmouk, interrumpida el 28 de marzo debido al recrudecimiento de la violencia.