De la sequía a las inundaciones, el hambre sigue golpeando Somalia

Su portavoz, Andrej Mahecic, indicó que sólo en la capital, Mogadiscio, las lluvias han inundado los campamentos de dos mil ochocientos desplazados.
Otros cinco mil somalíes han perdido sus refugios en una de las zonas del campamento keniano de Dadaab.
La ACNUR está ayudándoles con nuevas tiendas de campaña y otros utensilios de supervivencia.
Además, continúan los movimientos de somalíes debido a la inseguridad.
“Hasta este momento, 330.000 somalíes han huido este año de la sequía y la inseguridad, refugiándose en los países vecinos. Aunque las lluvias recientes en algunas partes de la región pueden traer cierto alivio a áreas afectadas por la sequía, es bastante improbable que mitiguen la hambruna, a menos que pueda mejorar la actividad agrícola en una clima más seguro”, explicó el portavoz.