Nicaragua señala que los más poderosos son adictos a las guerras

Nicaragua señala que los más poderosos son adictos a las guerras

Nicaragua propuso hoy trascender el diálogo internacional meramente político para poner fin a las guerras, y recurrir al terreno de las religiones, donde se encuentras las más arraigadas creencias sobre el valor y sentido de la vida humana.

El enviado especial de la presidencia nicaragüense, el padre Miguel D´Escoto, habló ante una sesión de alto nivel de la Asamblea General sobre la cooperación interreligiosa e intercultural a favor de la paz.

Sostuvo que algunos de los Estados más poderosos son adictos “al guerrerismo” para avanzar sus propios intereses.

“El diálogo político internacional no ha sido capaz de detener las guerras que más bien van aumentando cada día y amenazan con seguir aumentando con la demencia de guerra preventiva que pretende que el potencial agresor recurra a su bola cristal para decidir quién será el próximo objetivo de sus agresiones y ocupaciones”, dijo.

D´Escoto apoyó un diálogo entre religiones que fomente la cooperación entre ellas alrededor de una cultura de la paz.

Sostuvo que Dios es el mismo para todos y a través de las distintas creencias enseña que el amor y la paz deben ser características esenciales en la vida de los seres humanos.

Con esto coincidió el representante de Pakistán, Munir Akram.

“La historia de los dos últimos milenios prueba que todas las principales religiones monoteístas del mundo, el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam, comparten una herencia común y convergen en una multiplicidad de valores universales”, dijo el embajador Akram.

Añadió que los principios básicos son similares: prescriben la paz indivisible, la dignidad, honestidad, igualdad, armonía, tolerancia, cooperación, compromiso, paciencia y fortaleza.