Líbano: Consejo de Seguridad aprueba establecimiento de Tribunal Especial

Líbano: Consejo de Seguridad aprueba establecimiento de Tribunal Especial

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Los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU adoptaron hoy una resolución para el establecimiento del tribunal especial para procesar a los presuntos responsables del asesinato del ex primer ministro libanés, Rafik Hariri, y de las 22 personas muertas en el mismo atentado.

El texto, patrocinado por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, fue aprobado con los votos de diez de los quince miembros que integran el Consejo de Seguridad.

Los cinco restantes fueron las abstenciones de Rusia, China, Sudáfrica, Indonesia y Qatar.

El documento requería nueve votos para ser adoptado.

El embajador de Estados Unidos, Zalmay Khalilzad, consideró que con la adopción de la resolución, “el Consejo ha demostrado su voluntad de no dejar impunes los asesinatos políticos, en el Líbano o en cualquier parte. Los que mataron a Rafik Hariri y a muchos otros serán juzgados, y asumirán sus responsabilidades por sus crímenes”, dijo.

En el mismo tenor, el embajador de Francia, Jean-Marc de la Sabliere, explicó que se trata de una decisión importante por diferentes motivos: “para la justicia, primero, porque abre la puerta al enjuiciamiento de los culpables del atentado que provocó la muerte del ex primer ministro Hariri, así como a los de otros atentados terroristas cometidos en el Líbano desde octubre del 2004”.

Agregó que es una decisión importante también para la credibilidad de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad, que siempre ha estado a favor de descubrir la verdad en el Líbano.

Según el texto, el Parlamento libanés deberá establecer el tribunal antes del 10 de junio próximo, de no hacerlo, la ONU creará la instancia penal fuera de Líbano con una fiscalía y una plantilla de jueces en su mayoría internacionales.

El tribunal será establecido en virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, que dispone el uso de la fuerza militar cuando sea necesaria para garantizar el cumplimiento de una resolución.

Esta disposición fue el motivo de las abstenciones mencionadas puesto que los países que no apoyaron la resolución argumentaron que el carácter vinculante de todas las decisiones del Consejo hacía innecesaria la apelación al Capítulo VII.

“Es peligroso imponer este tribunal especial a Líbano sin llegar a un acuerdo con todas las partes. Puede afectar de forma dramática la estabilidad política del frágil Estado libanés”, declaró el embajador de Sudáfrica, Dumisani Kumalo.

Además, advirtieron que la invocación de esta disposición coercitiva puede desestabilizar el frágil entorno político en Líbano al dejar insatisfechos a diversos sectores del espectro social libanés.

La resolución estipula el carácter internacional del tribunal e indica que su misión será procesar a las personas relacionadas con el asesinato de Hariri, perpetrado el 14 de febrero de 2005, y de las otras 22 personas muertas en el atentado.

Una vez establecido formalmente, el tribunal determinará si otros asesinatos políticos ocurridos en Líbano a partir de 2004 tuvieron conexión con el caso Hariri y, de ser así, los juzgará también.