Somalia: Representante especial informa al Consejo de Seguridad

Somalia: Representante especial informa al Consejo de Seguridad

media:entermedia_image:a3b53328-d317-4d08-8b95-ff7d3edc8f01
El representante especial de la ONU para Somalia, François Lonseny Fall, informó hoy al Consejo de Seguridad sobre la situación política, humanitaria y de seguridad en ese país a la luz de la violencia que se ha registrado recientemente.

El enviado también se refirió a una serie de reuniones que mantuvo en Nairobi y Somalia con funcionarios somalíes y de otros países de la región.

Asimismo, llamó la atención sobre un encuentro que celebran hoy delegados de la ONU, la Unión Africana y la Unión Europea para discutir el posible despliegue de una fuerza de paz en Somalia.

En este sentido, Fall dijo en conferencia de prensa luego de rendir su informe al Consejo, que la cuestión ahora será saber si realmente habrá tropas internacionales para estabilizar la situación.

El 14 de mayo, la Alianza Antiterrorista y las milicias leales a los tribunales islámicos proclamaron un alto el fuego oficial en las calles de Mogadishu después de ocho días de combates en los que murieron 150 civiles; sin embargo, una serie de dudas sobre los términos del acuerdo causaron una reanudación de las hostilidades.

Hace dos semanas, las fuerzas islámicas proclamaron tener el control de Mogadishu luego de meses de enfrentamientos con otros grupos armados.

El gobierno de transición –que se creó en Kenya y tiene su base en Baidoa, 250 kilómetros al suroeste de Mogadishu– trabaja con la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo, la Unión Africana y la comunidad internacional para elaborar un plan de estabilización y seguridad nacional.

Somalia, uno de los países más pobres del mundo, cuenta con ocho millones de habitantes y carece de un gobierno funcional desde el colapso del régimen del presidente Muhammad Siad Barre en 1991.

Además, el país sufre grandes necesidades alimentarias agudizadas por la sequía y, por motivos de seguridad, el personal humanitario internacional de la ONU no tiene acceso a Mogadishu para asistir a los 250.000 desplazados que se han buscado albergue en la capital.