UNCTAD adopta dos documentos al final de su sesión en Brasil

El Espíritu de Sao Paulo es una declaración política que reafirma el compromiso de los países miembros de luchar para erradicar la pobreza y el hambre en el mundo.
Destaca también que “la globalización ha planteado retos importantes y ha creado nuevas oportunidades para muchos países, pero sus consecuencias han sido muy desiguales”.
Según el texto, algunos países han cosechado los beneficios de las corrientes comerciales, de inversiones y de tecnología, y parecen estar venciendo en su lucha por alcanzar el desarrollo y erradicar la pobreza, mientras que otros han quedado al margen del proceso.
El Espíritu de San Pablo recoge asimismo el lema de este encuentro, el de la nueva geografía del comercio mundial delineada por el crecimiento de algunos países del sur.
Por su parte el Consenso de Sao Paulo es un documento más técnico y de fondo sobre el comercio y el desarrollo internacionales.