Consejo de Seguridad condena la violencia interétnica en Kosovo

El Consejo de Seguridad condenó enérgicamente la violencia interétnica en Kosovo. En una declaración presidencial, deploró también los ataques perpetrados contra la fuerza internacional, KFOR y contra la Administración Provisional de las Naciones Unidas, UNMIK.

Dicha violencia es inaceptable y debe cesar de inmediato”, dice la declaración, a la vez que insta a poner a los responsables en manos de la justicia.

“Los autores deben comprender que un ataque contra la presencia internacional es un ataque contra la comunidad internacional en su totalidad y que el extremismo no tiene cabida en el futuro de Kosovo”, añade el documento.

Asimismo, el Consejo pidió a las comunidades de esa provincia serbia que se abstengan de formular declaraciones y acusaciones irresponsables e inflamatorias.

Según el órgano de seguridad, las autoridades kosovares están investigando específicamente los incidentes relativos a disparos contra un joven serbio en Pristina y la muerte de tres niños albaneses en Mitrovica.

En su intervención ante el Consejo, el Secretario General de la ONU lamentó profundamente el resurgimiento de la violencia en la provincia serbia.

“El que se haya hecho blanco deliberado a hogares y sitios religiosos, como iglesias, cementerios y monasterios, es vergonzoso e inexcusable, como lo son los subsecuentes ataques contra mezquitas en otras partes de Serbia y Montenegro”, afirmó Kofi Annan.

Los sucesos recientes subrayan la fragilidad de las estructuras y de las relaciones en Kosovo, agregó. “Muestran que, a pesar del progreso que se ha hecho desde 1999, no hemos llegado suficientemente lejos”.

Annan constató que el respeto entre las diferentes comunidades no se ha aceptado aún como norma y eso es lo que debe ser.

Mientras tanto, sostuvo que la prioridad es restablecer la seguridad y en ese sentido agradeció a la OTAN su decisión de reforzar sus tropas en Kosovo.