La ONU repudia la violencia en Kosovo

La ONU hizo un llamado a la calma en Kosovo, en el segundo día de violentos enfrentamientos entre los habitantes de origen étnico serbio y albanés, que han dejado por lo menos 22 muertos y 500 heridos, entre estos últimos miembros de la policía civil de UNMIK, la misión de las Naciones Unidas, y de la Fuerza Multinacional para Kosovo, KFOR.

Los incidentes comenzaron en la ciudad de Mitroviça, dividida en un enclave serbio en el norte y la población albanesa del sur, tras el descubrimiento de los cuerpos de tres niños de origen albanés que presuntamente murieron ahogados en un río tras ser perseguidos por un grupo de menores de origen serbio.

El representante especial del Secretario General de la ONU, Harri Holkeri, condenó los enfrentamientos, los más graves desde que las Naciones Unidas quedaron a cargo de la administración de la provincia serbia, hace cinco años.

“La violencia es el peor mensaje que Kosovo puede enviar a la comunidad internacional. “Una vez más exhorto al pueblo de Kosovo a calmarse y volver a sus hogares, y permitir que la Policía y KFOR tomen el control de la situación, señaló Holkeri. “Que quede bien claro”, agregó el representante de la ONU: “La violencia está destruyendo el futuro de Kosovo, y cada día que perdura, Kosovo pierde importantes aliados”.

También exhortó a los actores políticos y a los medios de comunicación a evitar comentarios que promuevan la violencia.

Entretanto, la OTAN envió a Kosovo un contingente adicional de 1.000 efectivos para la KFOR, que se suman a los 17.000 que ya se encuentran en el terreno.

También se prevé que el Consejo de Seguridad de la ONU aborde los últimos acontecimientos en Kosovo en una sesión extraordinaria este jueves.