Zeid Ra’ad Al Hussein destacó que la nación centroamericana es una “democracia en funcionamiento” que aprecia la libertad de expresión, y señaló estar “impresionado” al escuchar al Gobierno expresar su compromiso con los derechos humanos.

Por otro lado, Zeid mostró su preocupación por el nivel de violencia en el país ya que permanece “escandalosamente alto”, e indicó que, de enero de 2015 a febrero de 2017, murieron más de 1.000 civiles y 45 policías en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y presuntos miembros de pandillas, según datos de la sociedad civil.

Calificó como “positivo” el Plan gubernamental El Salvador Seguro, que busca moderar y prevenir la violencia, pero señaló que se ha de poner en práctica de forma integral y siguiendo las normas internacionales de derechos humanos.

Pese a contar con la tasa más alta de asesinatos de mujeres y niñas en Centroamérica, destacó los avances que suponen la Ley Especial Integral Para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres y la instauración de tribunales especializados para juzgar crímenes de género contra las mujeres.

Zeid pidió que se aplique una moratoria del artículo 133 del código penal de El Salvador que castiga con penas de 2 a 8 años de prisión a las mujeres que abortaron.

El Alto Comisionado recordó al presidente y a la Asamblea Legislativa que el país ha de cumplir sus obligaciones con los derechos humanos a nivel internacional y suspender la prohibición del aborto.

Por último, alabó “la dedicación y el coraje” de los defensores de las garantías fundamentales y de los periodistas que sufren amenazas, coacciones y descrédito, a la vez que exhortó a las autoridades a que investiguen los asaltos contra esas personas.