Señaló que muchos han reactivado los créditos agropecuarios y las reservas de comida, y están ampliando y extendiendo los beneficios de programas de transferencias de ingresos a los más vulnerables.

La FAO destacó que se está fomentando una mayor producción interna de alimentos, para reducir la dependencia de importaciones y la volatilidad interna de los precios.

Por otra parte, frente a la reducción de la inversión extranjera directa, algunos gobiernos han sustituido el financiamiento externo por financiamiento interno.

En noviembre próximo, la FAO celebrará una Cumbre Mundial de la Alimentación para avanzar en la lucha contra el hambre.

El Representante Regional, José Graziano da Silva, destacó que la propuesta es erradicar el hambre para el año 2025 y garantizar la seguridad alimentaria de una creciente población mundial.

“Podemos hacerlo y hay propuestas concretas sobre la mesa de lo que se necesita para alcanzarlo”, afirmó Graziano.