En un mensaje con motivo del Día Internacional para Prevenir la Explotación del Medio Ambiente en Guerras y Conflictos Armados, Ban recordó que durante los periodos de hostilidades las cosechas se incendian, los bosques se talan, el agua y los suelos se contaminan, y los animales se sacrifican.

Agregó que los daños ambientales, al igual que el colapso de las instituciones, amenazan la salud, los medios de subsistencia y la seguridad de las comunidades.

“Estos riesgos también pueden poner en peligro la paz frágil y el desarrollo en las sociedades que salen de un conflicto”, recalcó.

La consolidación de la paz precisa de recursos naturales y de un medio ambiente sano, insistió Ban.

En este sentido, sostuvo que la paz en Darfur dependerá en parte de que se resuelva la competencia por el agua y la tierra fértil.

Del mismo modo, señaló que no puede haber una paz durable en Afganistán si se destruyen los recursos naturales y los ecosistemas.

“Proteger el medio ambiente puede ayudar a los países a generar oportunidades de empleo, promover el desarrollo y evitar una vuelta al conflicto armado”, puntualizó.