El funcionario rindió hoy su informe mensual al Consejo de Seguridad sobre la situación en el Oriente Medio.

“No hay dudas de que las preocupaciones de seguridad de Israel son legítimas. La Autoridad Palestina tiene que hacer más esfuerzos para poner fin a las actividades violentas y producir resultados tangibles”, dijo Prendergast.

“Mientras tanto, -agregó- Israel debe hacer más para apoyar al liderazgo palestino en esa difícil tarea”.

Por otra parte, expresó preocupación por la escalada de tensiones a lo largo de la Línea Azul, la división demarcada provisionalmente por la ONU entre el Líbano e Israel.

Subrayó que los pueblos del Oriente Medio están a punto de alcanzar una serie de puntos decisivos, y confió en que los hechos recientes serán recordados como un nuevo comienzo del camino hacia la paz, y no como un retroceso hacia el conflicto y la confrontación violenta.