Arbour pide una investigación independiente sobre violencia en Uzbekistán
El incidente se produjo entre el 13 y el 15 de mayo y comenzó con una revuelta y una marcha pacífica contra la cual el ejército disparó indiscriminadamente, según testigos.
Aunque no se conoce el número de muertos, las autoridades uzbekas han dado una cifra superior a los 150. Otras fuentes no oficiales afirman que se eleva a varios centenares.
Arbour manifestó profundo pesar por la pérdida de vidas. Consideró “perturbadoras” las informaciones provenientes de la región sobre un "uso excesivo e indiscriminado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad", y las restricciones impuestas a los medios de comunicación.
La Alta Comisionada instó a las autoridades a adherirse estrictamente a las normas internacionales que el país se comprometió a respetar.