Brasil inaugura nuevo debate de combate mundial contra el hambre
No nos olvidemos nunca de que el hambre es el arma de destrucción masiva más cruel, que continúa matando 24.000 personas por día y once niños por minuto, recalcó el mandatario brasileño.
“El desafío es tan grande que nos exige humildad para reconocer que no hay soluciones hechas, fórmulas mágicas ni osadía para enfrentarlo con la prioridad urgente que el hambriento del mundo reclama”, señaló.
La peor respuesta a este problema es no darle respuesta, añadió Lula da Silva.
El hambre es un problema social que debe ser afrontado urgentemente como un problema político, por lo que el presidente de Brasil instó a todos los sectores de la sociedad internacional a colaborar con soluciones de hecho e innovadoras para erradicar este flagelo al que calificó de “económicamente irracional, políticamente inaceptable y éticamente vergonzoso”.