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Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), presentó este miércoles el Panorama Social de América Latina 2017 en la Ciudad de México.

En una entrevista con el Centro de Información de las Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana (CINU), la titular de la CEPAL presenta los hallazgos del informe anual que compara las situaciones sociales en los país de América Latina.

Cuáles son las conclusiones del informe?

Primero la pobreza aumentó en la región en los últimos dos años. La situación que presentamos aquí es que entre el 2002 y el 2014 hubo reducciones muy importantes de la pobreza, la pobreza extrema y de la desigualdad. Sin embargo, en los últimos dos años 2015-2016 esta situación se deteriora. La pobreza y la pobreza extrema aumentan en la región sobre todo en los últimos dos años para llegar a 186 millones de pobres, 61 millones en la pobreza extrema.

Fundamentalmente por que el crecimiento no es suficiente, especialmente en dos países: Brasil y República Bolivariana de Venezuela, que son países que pesan mucho, y tuvieron ese crecimiento negativo.

El resto de la región tiene un desempeño mejor porque reduce la pobreza en casi todos los países, así como la pobreza extrema y la desigualdad, que es otro de los grandes temas que se abordan acá.

También mejora mucho más entre 2012 y 2014 y un poco menos en los últimos dos años pero sigue habiendo mejorías muy importantes de tal forma que el GINI* el coeficiente mejora de 0,53 a 0,46 más o menos. Entonces hay una mejora importante en la desigualdad de ingresos.

El tercero es que lo que ayudó mucho a la región en esta década, digo desde 2002 hasta la fecha, fueron los programas distributivos sociales, por un lado, los programas de empleo, la formalización y yo diría los sistemas de pensiones sobre todo en los adultos mayores, que fue donde más impacto ha tenido para poder reducir pobreza y pobreza extrema.

Y por último, quizás el tema más preocupante es que la pobreza y la pobreza extrema tienen en la niñez, tienen rostro de niño la pobreza, de tal forma que los pobres niños y niñas son superiores entre 0 y 14 años y están por encima del promedio regional casi 10 puntos, un poco más y esto es preocupante. Entonces tenemos que ponerle atención a la niñez, a la juventud.

El otro gran tema que aborda este Panorama es el tema de los sistemas de pensiones. Porque abordar específicamente este aspecto de la protección social?

La región se enfrenta a grandes desafíos, uno de ellos es el envejecimiento de la población. En 2020 va a haber una taza de dependencia nuevamente que se va a invertir de 0 a 14 años a más de 60 años. Van a cambiar las políticas, las prioridades en los sistemas de cuidado.

Nosotros nos metimos a fondo a analizar cuáles son los sistemas de pensiones en América Latina y hemos visto que de 20 países en la región, 15 tienen todavía sistemas de reparto.

Entre 1981 y 2008 cinco países se movieron de sistemas de reparto a capitalización: Chile, Bolivia, México, El Salvador y República Dominicana. Y de ellos cinco, tres hicieron revisiones de 2008 a la fecha para poder cambiar o ir nuevamente a esos sistemas de solidaridad.

Hay un proceso diferente donde ya los países retornan a mirar sistemas más solidarios por que se han dado cuenta que la capitalización individual no tiene los rendimientos sociales en lo que se refiere a cobertura y, sobre todo, en tasas de reemplazo, que son muy bajas.

La capitalización individual se pensó en algún momento que podría ser una gran solución, pero a la larga no ha resultado tan eficaz como se hubiera querido.

Y esto ha hecho que países como Chile, que fue el país más emblemático en relación a la capitalización individual, esté de vuelta, digamos, esté reconsiderando cómo volver a darle un papel más protagónico al Estado y a retornar a sistemas más solidarios.

Los sistemas solidarios se caracterizan por ser sistemas que van o que tienen una solidaridad intergénero e intergeneracional, o sea de jóvenes a viejos, de hombres a mujeres y de zonas urbanas a rurales, de personas que ganan más a personas que ganan menos, o sea cómo los sistemas tienen que ser redistributivos para darle un cierto balance al sistema de pensiones.

Nosotros consideramos que hay tres dimensiones que tenemos que poner en equilibrio: la cobertura, la eficiencia y la sostenibilidad fiscal, que son igualmente importantes.

*El coeficiente de Gini es una medida de la desigualdad en los ingresos o en la riqueza. Es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad.

Producción y entrevista: Benjamin Fernandez, CINU México