El presidente de El Salvador abogó este jueves por mejorar las condiciones de vida en las comunidades de origen de los migrantes como una solución para cambiar el actual flujo de migrantes a mediano y largo plazo.

Durante su intervención en el debate de alto nivel de la Asamblea General, Salvador Sánchez indicó que se conocen las causas de la migración, motivo por el cual su país, junto a otros en la región, concentran sus esfuerzos en priorizar el desarrollo productivo, la inversión en capital humano y la seguridad y el fortalecimiento de las instituciones.

En materia de seguridad nacional, el presidente salvadoreño comentó el buen funcionamiento del Plan “El Salvador Seguro”, que busca disminuir en el país todas las formas de violencia de los grupos criminales como pandillas y las bandas de traficantes.

Según Sánchez, en los últimos cinco meses los homicidios en su país se redujeron casi un 50% respecto a los tres primeros meses del año, aunque reconoció que en este tema aún persisten importantes retos y desafios.

El mandatario salvadoreño también mostró preocupación ante lo que describió como los intentos de desestabilizar a los gobiernos progresistas de la región, como el de Venezuela.

“Estas prácticas constituyen, no solo un golpe al Estado de Derecho sino también una grave afectación para la democracia, la paz y el desarrollo de las naciones. Por ello, nos pronunciamos contra ese tipo de medidas”, señaló Sánchez.

Sánchez mostró el compromiso de El Salvador con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la protección de los derechos humanos y su preocupación por la población afectada por el conflicto de Siria.

Asimismo, recordó el apoyo que Naciones Unidas proporcionó al alcance de la firma de los Acuerdos de Paz en enero de 1992 y señaló que puede ser usado como referencia para solventar otros conflictos.

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Producción: Jordi Trujols