La reducción del consumo de sal puede disminuir la ocurrencia de enfermedades crónicas no transmisibles y contribuir al ahorro de los gastos asociados a la atención de personas que sufren esas dolencias.

Un estudio que abarcó a 18 países latinoamericanos, arrojó que la rebaja en un 10% del consumo de sodio cada año podría prevenir unos 593 mil eventos cardiovasculares y salvar unas 54 mil vidas.

Para contribuir a este objetivo, del 11 al 17 de marzo se celebra la Semana Mundial de la Concienciación sobre este tema, bajo el lema ¡Menos sal, por favor!.

La iniciativa convoca especialmente a chefs, proveedores de servicios de comida y a otros involucrados en la industria alimentaria a cumplir esta propuesta.

Branka Legetic, Asesora Principal para Enfermedades No Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirmó que los restaurantes y los servicios de comida a menudo agregan sal en exceso.

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Producción: Jorge Miyares