La financiación del terrorismo es un tipo de crimen financiero particularmente complejo. Los fondos que se usan para construir una bomba que mata a numerosos civiles no siempre provienen de fuentes ilegales.

Además, en muchas ocasiones el dinero para actos terroristas cruza las fronteras de países y regiones que no padecen ese flagelo, para que se cometan esos crímenes en otras latitudes.

 Algunos de los mecanismos de recaudación son ilícitos, como la extorsión, el secuestro, el narcotráfico, el contrabando o el fraude.

Pero otros provienen de empresas privadas, donaciones o fondos desviados de organizaciones caritativas y hasta dinero estatal.

Pero todas esas fuentes dejan rastros y es posible seguirlos.

Por esa razón, el Comité de la ONU contra el terrorismo, establecido en 2001 a través de la resolución 1373 del Consejo de Seguridad, llama a los países a tomar medidas contra la financiación de ese delito.

 Le pedimos a Anne-Christine Visser, experta de la Dirección Ejecutiva del Comité contra el Terrorismo, que nos explique cuáles son los requisitos específicos que se deben seguir.

Duración: 4'27"

Producción: Rocío Franco

Entrevista: Norha Restrepo, Dirección Ejecutiva del Comité contra el Terrorismo