Las mujeres indígenas trabajan la tierra, cuidan los animales, siembran y levantan la cosecha, se encargan de la comercialización de sus productos y, al mismo tiempo, cuidan y educan a sus hijos.

Sin embargo, en muchos países poseen menos del 2% de la tierra y afrontan grandes dificultades al momento de obtener un título de propiedad.

Así lo afirmó Otilia Lux de Cotí, directora ejecutiva del Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI), en un encuentro sobre el derecho a la tierra de las mujeres rurales, celebrado esta semana en la sede de Naciones Unidas.

La titular del FIMI explicó la filosofía que hay detrás de la relación que tiene la mujer indígena con la tierra.

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Producción: Carlos Martinez