Guterres: Nadie debería estar a merced de un algoritmo que no controla

La ONU advirtió sobre el uso ilegal de las tecnologías de vigilancia para socavar los derechos humanos.
Unsplash/Chris Yang
La ONU advirtió sobre el uso ilegal de las tecnologías de vigilancia para socavar los derechos humanos.

Guterres: Nadie debería estar a merced de un algoritmo que no controla

Derechos humanos

El titular de la ONU presenta cinco principios para combatir la desinformación y el discurso de odio e insta a los gobiernos, las empresas tecnológicas y las publicitarias a que asuman su responsabilidad en la difusión y monetización de contenidos perjudiciales y garanticen espacios de información más seguros.

“Nadie debería estar a merced de un algoritmo que no controla, que no fue diseñado para salvaguardar sus intereses y que rastrea su comportamiento para recopilar datos personales y mantenerlo enganchado”, declaró este lunes el Secretario General de las Naciones Unidas en la presentación de los Principios Mundiales de las Naciones Unidas para la Integridad de la Información. 

Se trata de un marco de acción internacional para hacer más seguros los espacios informativos, en un contexto en el que la desinformación y la incitación al odio están alimentando conflictos, amenazando la democracia y los derechos humanos y socavando la salud pública y la acción por el clima

Su proliferación se ve ahora alimentada por el rápido aumento de las tecnologías de Inteligencia Artificial (IA), lo que aumenta los riesgos para los grupos que son blanco de ataques en los espacios de información, incluidos los niños.

“Algoritmos opacos empujan a las personas a burbujas de información y refuerzan prejuicios como el racismo, la misoginia y la discriminación de todo tipo. Las mujeres, los refugiados, los inmigrantes y las minorías son objetivos habituales”, dijo António Guterres.

Los cinco principios: confianza y resistencia de la sociedad; medios de comunicación independientes, libres y plurales; incentivos saludables; transparencia e investigación; y capacitación del público, se basan en una visión primordial de un ecosistema informativo más humano, añadió el titular de la ONU. 

Responsabilidad de los gobiernos y el sector privado

Guterres señaló que los principios marcan un claro camino a seguir, firmemente arraigado en los derechos humanos, incluidos los derechos a la libertad de expresión y de opinión. 

En este contexto, hizo un llamamiento urgente a los gobiernos, las empresas tecnológicas, los anunciantes y la industria de las relaciones públicas para que asuman su responsabilidad en la difusión y monetización de contenidos perjudiciales.

“Reconozcan el daño que sus productos infligen a las personas y las comunidades”, dijo Guterres a las grandes empresas tecnológicas.

La erosión de la integridad de la información pone en peligro las propias misiones, operaciones y prioridades de las Naciones Unidas, incluidos los esfuerzos vitales humanitarios y de mantenimiento de la paz. “Nuestro personal se enfrenta a un tsunami de falsedades y absurdas teorías conspirativas”, dijo el Secretario General al este respecto. 

Los Principios son el resultado de amplias consultas con los Estados miembros, el sector privado, los líderes juveniles, los medios de comunicación, el mundo académico y la sociedad civil.

Las recomendaciones que contienen están diseñadas para fomentar espacios de información más sanos y seguros que defiendan los derechos humanos, las sociedades pacíficas y un futuro sostenible.

El Secretario General António Guterres informa a los periodistas en la presentación de los Principios Mundiales para la Integridad de la Información.
ONU
El Secretario General António Guterres informa a los periodistas en la presentación de los Principios Mundiales para la Integridad de la Información.

Un mundo digital seguro y privado

Las propuestas incluyen:

Los gobiernos, las empresas tecnológicas, los anunciantes, los medios de comunicación y otras partes interesadas deben abstenerse de utilizar, apoyar o amplificar la desinformación y la incitación al odio con cualquier fin.

Los gobiernos deben facilitar el acceso oportuno a la información, garantizar un panorama mediático libre, independiente y plural, y garantizar una sólida protección de los periodistas, los investigadores y la sociedad civil, los investigadores y la sociedad civil.

Las empresas tecnológicas deben garantizar la seguridad y la privacidad desde el diseño en todos sus productos, junto con una aplicación coherente de las políticas en todos los países y en todos los idiomas, prestando especial atención a las necesidades de los grupos que suelen ser objeto de ataques en línea. Deben mejorar la respuesta a las crisis y tomar medidas para apoyar la integridad de la información en torno a las elecciones. 

Todas las partes implicadas en el desarrollo de tecnologías de IA deben tomar medidas urgentes, inclusivas y transparentes para garantizar que todas las aplicaciones se diseñan y utilizan de forma segura y ética y que respetan los derechos humanos.

Publicidad ética y protección de los niños

Las empresas tecnológicas deben abandonar los modelos de negocio basados en la publicidad programática y dar prioridad a la participación por encima de los derechos humanos, la privacidad y la seguridad, permitiendo a los usuarios una mayor capacidad de elección y control sobre su experiencia en línea y sus datos personales. 

Los anunciantes deben exigir transparencia en los procesos de publicidad digital del sector tecnológico para ayudar a garantizar que los presupuestos publicitarios no financien inadvertidamente la desinformación o el odio o socaven los derechos humanos.

Las empresas tecnológicas y los desarrolladores de IA deben garantizar una transparencia significativa y permitir a los investigadores y académicos el acceso a los datos respetando la privacidad de los usuarios, encargar auditorías independientes disponibles públicamente y desarrollar marcos de rendición de cuentas de la industria.

El gobierno, las empresas tecnológicas, los desarrolladores de IA y los anunciantes deben tomar medidas especiales para proteger a los niños, y los gobiernos deben proporcionar recursos para madres y padres, tutores y educadores.