La ONU condena el nuevo ataque mortal a una iglesia de Burkina Faso

Una familia va en busca de agua en Burkina Faso, donde más de 950.000 personas padecen inseguridad alimentaria grave, especialmente en las regiones del norte afectadas por el conflicto.
OCHA/Otto Bakano
Una familia va en busca de agua en Burkina Faso, donde más de 950.000 personas padecen inseguridad alimentaria grave, especialmente en las regiones del norte afectadas por el conflicto.

La ONU condena el nuevo ataque mortal a una iglesia de Burkina Faso

Paz y seguridad

Según despachos de prensa, el ataque tuvo lugar en la ciudad de Dablo, situada en una región que ha visto un aumento en la violencia en los últimos meses. La iglesia fue incendiada, junto con otros edificios, incluido un centro de salud.

El Secretario General de la ONU condenó en los términos más enérgicos el ataque este domingo a una iglesia Gatólica en la ciudad d Dablo, en el norte de Burkina Faso.

António Guterres expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó la pronta recuperación de los heridos.

El titular de la ONU reiteró la santidad de todos los lugares de adoración y espera que los atacantes sean llevados a la justicia,

"El Secretario General transmite la solidaridad de las Naciones Unidas al Gobierno y al pueblo de Burkina Faso en este momento difícil para la nación. Insta a todos los ciudadanos de Burkina Faso a que se unan firmemente a través de las comunidades y no sucumban a los esfuerzos para sembrar la discordia y generar más violencia. La ONU está lista para ayudar en todo lo que pueda", expresó en un comunicado publicado por su portavoz este domingo.

Otros altos funcionarios de la ONU expresaron su indignación por el ataque mortal durante el cual, según informes, seis personas fueron asesinadas por hombres armados.

La ciudad de Dablo está situada en una región que ha visto un aumento en la violencia en los últimos meses. La iglesia fue incendiada, junto con otros edificios, incluido un centro de salud.

En un tweet, María Espinosa, presidenta de la Asamblea General, también pidió que los responsables sean llevados a la justicia: “No podemos tolerar el odio. El derecho fundamental de la libertad religiosa debe ser respetado en todas partes ”.

Metsi Makhetha, coordinadora residente de la ONU en Burkina Faso, también tuiteó su respuesta a los disparos en Dablo, condenando los "ataques atroces" y ofreciendo sus condolencias a las familias de quienes perdieron la vida.

Los disparos se produjeron días después de las advertencias de altos funcionarios humanitarios de la ONU, incluida Makhetha, de un aumento "sin precedentes" de "ataques armados sofisticados en el Sahel" que ponen en peligro el futuro de una "generación entera".

La violencia está aumentando en Mali y Níger, así como en Burkina Faso, y los riesgos se extienden a otros países de África occidental. Esto ha llevado a un aumento de cinco veces en el desplazamiento de la población local en los últimos 12 meses, que ha visto a más de 330.000 personas abandonar sus hogares, además de 100.000 refugiados.

Según Makhetha, los grupos armados "inspirados por el ISIS" amenazan con desestabilizar los métodos tradicionales de resolución de conflictos basados ​​en la comunidad. “La ONU, las organizaciones humanitarias asociadas y los gobiernos han intensificado las operaciones. Pero debemos hacer más ".